Le dieron 5 años de condena y una segunda sentencia lo condenó a cadena perpetua por luchar contra la opresión de la raza negra. Sin embargo, su congruencia y la razón de su causa, redujeron el plazo a 27 años. En 1986 le ofrecieron libertad a cambio de que se mantuviera alejado en una zona tribal de Sudáfrica, condición que rechazó rotundamente.

En 1990, el Presdiente Frederik De Klerk, declaró la libertad de Nelson Mandela y lo convirtió en su principal interlocutor para la democratización de Sudáfrica. En 1994, cuatro años después de su liberación, Mandela fue elegido Presidente en las primeras elecciones democráticas en Sudráfrica, y nombró al mismo Frederik De Klerk como su Vicepresidente, dando señales del claro objetivo que se propuso: La reconciliación nacional de los sudafricanos. Es así como un exconvicto se convirtió en Presidente.

En México la lógica gira totalmente al revés: Los políticos hacen puntos para ir a la cárcel despúes de gobernar. No creo que haya espacios suficientes para la sobredemanda de espacios que hay por enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal o desvío de recursos públicos. En lugar de pedir el voto, muchos deberían de estar pidiendo perdón; en lugar de ir a entrevistas a los medios deberían estar ante un juzgado. Y ¿por qué se castiga tan poco la delincuencia en este país? ¿Por qué no hay protestas del tamaño de la de Nelson Mandela y sus seguidores?

No sé si es por desidia de quienes protestamos, si es el miedo a decir lo que pensamos o si es la incapacidad para organizarnos, pero en nuestro país apenas comienzan a organizarse grupos de inconformes que exigen justicia y hacen frente a la mala calidad de gobiernos o empresas. Poco hacen las PyMes para confrontar las prácticas monopólicas de los corporativos. Las marchas de resistencia muchas veces son flor de un día, en otras ocasiones son campañas pagadas por sindicatos u organizaciones con muy poca autoridad moral para exigir verdadera justicia. 

La desobencia civil por una causa mayor está lejos de ser realidad en México, ya que la manipulación informativa y el sistema de justicia-política oprimen cualquier indicio de rebeldía.

Gracias a la congruencia y la ética de profesionales en distintos ámbitos tenemos expresiones inconformes mediante periodismo serio, organizaciones de la sociedad civil con luchas admirables, arte como símbolo de protesta, empresarios que son responsables socialmente desde las entrañas de sus organizaciones, entre otros; pero ¿dónde esta representada la reconciliación de los mexicanos?, ¿dónde se articulan esas expresiones de inconformidad?, ¿quién o quiénes estaríamos dispuestos a organizarnos a pesar de que nuestra libertad estuviera en riesgo?

Entre esos arriesgados podría estar un verdadero representante de los corazones mexicanos, ya que los partidos políticos hoy no representan valores o ideales de los ciudadanos. Ojalá surga nuestro Mandela mexicano y que tenga suficientes seguidores congruentes con la causa. Ojalá no tarde mucho.

De los grandes líderes de la historia, Mandela es para mí el mejor que tenemos todavía con vida. Aunque no nos quede mucho tiempo, gracias Madiba por enseñarnos el camino de la paz y la reconciliación humana.

¡Buenas noticias!

Los invito a conocer este proyecto nacido en Puebla, en el que un grupo de jóvenes escalarán a la cima del Kilimanjaro, la montaña más alta de África. Ellos  pretenden combatir el SIDA y rendir homenaje al legendario Nelson Mandela:  //www.kumbre2013.com/index.php#&panel1-1

Nos leemos en twitter: @HectorRodrigo

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*Imagen tomada de: //www.elmundo.es/especiales/internacional/nelson-mandela/retrato.html