Esta semana acudiré a la comida anual automotriz y autopartes que organiza la Canacintra Puebla, en donde tendremos unas ponencias muy interesantes a cargo de Thomas Karing, vicepresidente de relaciones corporativas de Volkswagen de México y Mathias Stach, director de planeación y procesos de la información de Audi México. Que lejos de entretenernos y decir que el escándalo de “la bocho” no ha pegado a Puebla y que las inversiones se mantienen, y un largo etcétera, quiero planear desde mi perspectiva lo que ocurrirá para este sector en 2016.

La volatilidad de los tipos de cambio, la confianza en las regulaciones y la innovación tecnológica son algunas de los retos a los cuales se enfrentará la industria automotriz global y  mexicana durante este año.

Algunos factores globales, como la desaceleración de la economía china, el cambio de gobierno en India y la recesión en la producción automotriz de Brasil pueden influir para que México se convierta en el sexto productor global de automóviles. La visión para México es muy positiva. Hoy somos el séptimo productor en el mundo y dependiendo de cómo se desarrollen los mercados como India, podemos pasar al sexto lugar este mismo año.

Por otra parte, la industria automotriz en el mundo crecerá en los siguientes cinco años más que en los últimos 25 años. La primera tendencia global es muy optimista porque el siguiente año se producirán 100 millones de unidades para 2016 en el mundo. Esto no se ha visto nunca en la historia.

Sin embargo, esta industria deberá sortear  desafíos durante el año que comienza, si desea obtener buenos resultados, entre ellos destacan los siguientes:

Sortear la volatilidad

Las expectativas desfavorables de la industria respecto a la volatilidad económica continúan en 2016, con una demanda cambiante en los mercados emergentes, la depreciación del peso y otras monedas locales frente al dólar y la inestabilidad política a la cabeza de la lista de preocupaciones.

No es lo mismo importar insumos para esta industria en 14.5623 como el año pasado a casi 20 pesos en el presente.

Mejorar la propuesta de valor

Hay un consenso en la industria acerca del valor de las características y las funcionalidades del auto para impulsar la lealtad del cliente, y un mayor reconocimiento al importante papel que juega la tecnología digital para mejorar la experiencia del consumidor.

Marcas como Toyota y Ford se han preocupado por generar una experiencia al momento de conducir, lejos de la política de VW de vender, como sabemos con información falsa.

Aumentar la ventaja competitiva

Una mayor penetración y expansión en el mercado, innovación propia y tener una estrategia corporativa efectiva del proceso de desarrollo encabezan la lista de iniciativas estratégicas para apuntalar la ventaja competitiva.

GM se ha posicionado de nuevo, luego de prácticamente haber estado en banca rota en la pasada crisis hipotecaria.

Asegurar el acceso a recursos

Mientras que la industria considera que los recursos son importantes para ofrecer una ventaja competitiva, también los ven como necesarios para la continuidad del negocio. El talento encabeza la lista de los recursos importante, seguido por la infraestructura y la tecnología. Asegurar estos recursos es uno de los retos más importantes de la industria.

Si bien la Industria Automotriz es unos de los principales motores de la industria Mexicana, enfrenta claro oscuros muy importantes, uno de ellos es el comportamiento de la economía mundial. Esperamos pronto se estabilicen los precios internacionales y la incertidumbre en los mercados extranjeros, para poder así ver al peso en su valor real, el de mercado, al que gracias a las reformas estructurales se debe tener.

@felipealave