BODAS:

Más allá de la imprescindible belleza de la moda nupcial y del valor emocional que representa el arroparse en un color tan emblemático y lleno de tradiciones; hoy en día, el vestido de novia se ha transformado en un elemento cambiante y volátil, en un componente tan simple y complejo a la vez que no sólo refleja personalidades únicas capaces de ver el lado más fashionista de las bodas; sino también, son el reflejo real de las novias que en nuestros días buscan vestidos que no se parezcan a los de ayer, destacando las increíbles tendencias que envuelven a este esperado día. Así como cada novia debe ser fiel a sus gustos y sentirse ella misma, toda estación debe representar aquello que la hace especial y la caracteriza; por esta razón, el verano hace hincapié en un estilo más liberador y fresco, donde los rasgos de naturalidad, contraste, romanticismo y sensualidad recalcan la belleza de esta temporada.

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