Después de ser golpeado y dejado por muerto a mitad de la calle, el vagabundo Hsiao-kang es
rescatado por unos trabajadores ilegales de Bangladesh. El protagonista se convertirá entonces en el
centro de atención de uno de los trabajadores y en el deseo sexual de una camarera y su jefa.
Opinión
¡Planos de gente limpiando ropa! ¡Planos de gente comiendo! ¡Planos de gente durmiendo, y más gente
durmiendo!
Sí, es cierto, esta es una de las películas más lentas que he visto en mi vida. Sí, cierto, en
ocasiones es terriblemente aburrida. Aburrida con buenas actuaciones, buena fotografía, buen ...
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¡Planos de gente limpiando ropa! ¡Planos de gente comiendo! ¡Planos de gente durmiendo, y más gente
durmiendo!
Sí, es cierto, esta es una de las películas más lentas que he visto en mi vida. Sí, cierto, en
ocasiones es terriblemente aburrida. Aburrida con buenas actuaciones, buena fotografía, buena
composición de imágenes, buen de todo pero aburrida. En otras ocasiones es hermosa e
interesantísima, sobretodo hacia el final la cosa gana mucho, cuando Tsai Ming-liang pensó que tal
vez hacía falta dejarse de planos infinitos de gente durmiendo y pasar a planos infinitos de escenas
con más carga. Eso sí, antes de eso, una hora de escenas terriblemente largas. Sólo gente con mucha
paciencia y mucho amor al arte podrá disfrutar de lo nuevo de Ming Liang, y yo tengo paciencia y
amor al arte suficiente como para no odiarla, pero debo reconocer que por momentos me estuve
planteando dejarla a medias. Si la película no tuviera su particular clímax y golpe de gracia cerca
del final (y ese magnífico plano de cierre), seguramente le hubiera votado un cuatro por coñazo, los
cuatro puntos por méritos técnicos (ah, hablar de poner notas al arte y de méritos técnicos, me hace
sentir tan fabulosamente frívolo, tráiganme mi corona de laurel y mi brandy). Como al final la
paciencia del muy paciente espectador es recompensada con una evolución magnífica, la considero
cuanto menos interesante, aunque aún fallida para audiencias que, como yo, esperábamos algo más
fresco al nivel Sabor de la sandía (que era lenta pero mantenía el interés).
Pero advertencia a los posibles espectadores: esta es una película compuesta por larguíiiiisimos
planos, donde los personajes principales de la película no dicen ni una sola palabra (literalmente),
salvo el trabajador indio que creo que debe tener tres o cuatro frases en las dos horas de metraje.
Por ende, los que hayan leído esto, ya saben a lo que van, así que si no os apetece, realmente,
mirad otra cosa. Autor (a): Barón Vadeaux de Barcelona, España. menos«
Premios y detalles:
2006: Festival de Gijón: Premio Especial del Jurado
Título original
Hei Yan Quan
Género
Comedia, Drama, Arte
Próximo estreno: 30 de
Actúan
Kang-sheng Lee, Shiang-chyi Chen, Norman Atun, Pearlly Chua, Lee-Lin Liew
Próximo estreno: 30 de
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