La joven Marta llega a Sierra Negra para visitar a su tía enferma. En el mismo tren viaja Enrique,
un agente viajero que se ofrece a acompañarla. Al llegar a la estación, la pareja acepta continuar
el recorrido en una desvencijada carreta que llegó a recoger una misteriosa caja procedente de
Hungría. Al llegar a la hacienda de sus parientes, Marta se entera de que su tía ha muerto y decide
quedarse, sin percatarse de que está a merced de los vampiros.
Opinión
Todo un clásico del fantástico mexicano realizado en pleno esplendor del cine de género por parte de
un director muy a tener en cuenta, Fernando Méndez, iniciador del fantástico en el país con títulos
como "Ladrón de cadáveres" o el western terrorífico "El grito de la muerte" sobre la leyenda local
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Todo un clásico del fantástico mexicano realizado en pleno esplendor del cine de género por parte de
un director muy a tener en cuenta, Fernando Méndez, iniciador del fantástico en el país con títulos
como "Ladrón de cadáveres" o el western terrorífico "El grito de la muerte" sobre la leyenda local
de "La llorona", tan prestigiosos como casi invisibles. Méndez ofrece un estilo visual suntuoso y
artesanalmente elegante, toneladas de oficio y gotas de verdadera inspiración estética (la
aparición/desaparición del vampiro en un haz de luz que corta la densa oscuridad) a base de
envolventes neblinas (memorables las primeras apariciones de la enlutada villana) brillante
claroscuro fotográfico, un esplendido juego con las sombras y bien integrados prestamos del "look"
atmosférico de la "Universal", dotando a la cinta de un gusto gótico remarcable, añeja en algunos
aspectos (esos trucajes fotográficos o la iluminación de algunos momentos, amén del muy azteca
melodramatismo familiar) pero tremendamente moderna en otros antecediendo/compartiendo algunos de
los axiomas que manejará (mejor) la inminente "hammerización" de la mitología vampírica . Pero si la
película se ha convertido (junto a su secuela "El ataúd del vampiro") en objeto de verdadero culto
es principalmente por la apabullante presencia del legendario actor gijonés Germán Robles (unido al
género a partir de aquí y convertido en indiscutible mini-mito de la sesión doble) como el vampiro
Lavud/Duval; enjuto, con voz de barítono y porte aristocrático, logra mezclar el hálito poético (su
objetivo no es otro que resucitar a su hermano ejecutado cien años antes) y la falta de piedad con
su poderosa presencia escénica, a todas luces la película mejora cuando está en pantalla, por
desgracia está demasiado poco. El protagonismo se lo lleva el galán del género de la época y a la
sazón productor de muchas de las películas (incluida esta), el insoportable Abel Salazar, desubicado
y cargante con su héroe chistoso y sainetero, una interpretación horrible y estúpida que va contra
el logrado tono tétrico que preside todo el film. Aún así retener detalles como las fantasmales
apariciones de la tía o la embriagadora banda sonora y cuando aparezcan los hilos de los
murciélagos, pues hagamos como que no los vemos. (POR: Ben Wade, Filmaffinity) menos«
Título original
El Vampiro
Género
Misterio, Horror, Suspenso
Próximo estreno: 30 de
Actúan
Abel Salazar, Ariadna Welter, Carmen Montejo, Mercedes Soler, José Luis Jiménez
Próximo estreno: 30 de
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