Desesperada, una madre soltera abandona a su hijo recién nacido. Por azares del destino, el niño
queda en manos de un vagabundo, quien lo criará como suyo. Los años pasan y la mujer, ahora una
actriz famosa, busca recuperar a su hijo, mientras que el chico y el vagabundo luchan por
sobrevivir. Primer mediometraje realizado por Charles Chaplin, en el cual reflexiona sobre la
crueldad de las instituciones sociales, la miseria humana y sus propios años de infancia, enmarcados
en más absoluta pobreza londinense. Este clásico de Chaplin se exhibirá en una copia nueva en 35 mm.
Opinión
Precioso, inigualable melodrama con gags cómicos del pequeño gran gigante del cine mudo: Chaplin.
Muchas generaciones (ha llovido bastante desde 1921) hemos tenido la suerte de ver y crecer con esta
película breve, sencilla y demoledora. Es de ésas que yo coloco en el Olimpo de los dioses
cinematográfic ...
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Precioso, inigualable melodrama con gags cómicos del pequeño gran gigante del cine mudo: Chaplin.
Muchas generaciones (ha llovido bastante desde 1921) hemos tenido la suerte de ver y crecer con esta
película breve, sencilla y demoledora. Es de ésas que yo coloco en el Olimpo de los dioses
cinematográficos y no sólo por el hecho de que sea de Chaplin (aunque reconozco que eso influye en
gran medida), sino porque destila por sí misma una magia inextinguible, una emoción inmensa y un
halo de maravilla que deja el corazón traspasado.
El entrañable Charlot logra, como nunca, removerme por dentro con sus vicisitudes al hacerse cargo
de un bebé abandonado por su madre, que no puede cuidar de él. El pobretón, tierno, romántico, pillo
y optimista Charlot resulta ser el padre ideal para el niño. Aunque no tiene bienes materiales que
proporcionarle, sí le da lo más importante: un gran amor. Juntos forman un equipo simpático y bien
compenetrado, urdiendo medios para salir adelante. La más que conseguida ambientación de miseria del
entorno en el que viven se muestra de un modo desenfadado, sin pretender cargar las tintas ni
dramatizar en exceso con respecto a las muchas carencias que padecen. Chaplin siempre sabe crear un
tono que no se regodea en lo dramático, pero que no se priva de desbordar los sentimientos más
bellos. Cuando uno ve al padre y al hijo, cuando palpa ese amor que se tienen (hay que ver lo
increíble que está ese pequeño actor, a mí se me ha marcado como uno de los papeles infantiles más
recordados y auténticos que he tenido el placer de contemplar), cuando uno advierte que todas las
riquezas del mundo son inútiles si falta un cariño como ése... Cuando te das cuenta de que ese niño
posee la mayor riqueza, que es el corazón de un padre, todo lo demás es secundario... Juntos, podrán
ir tirando mientras comparten lo más hermoso que existe en esta vida.
El pequeño se muestra tan convincente, transmitiendo tanto amor hacia su padre, y Charlot tan
entregado como progenitor abnegado que defiende y protege a su hijo ante viento y marea, que a una
se le parte el alma.
Y, para completar la fuerza emotiva del film, están la fotografía y los efectos visuales,
fantásticos para la época, la ya nombrada ambientación que refleja el submundo de los desheredados,
y la impecable música compuesta por el mismísimo Chaplin. Pero, ¿este hombre hasta sabía componer
música? Desde luego, la genialidad le brotaba en todo aquello que emprendiera.
Un artista y creador de ilusiones como la copa de un pino.
Cuando has visto esta preciosidad, tienes la impresión de que ha pasado un ángel. Autor (a):
Vivoleyendo de España. menos«
Actúan
Charles Chaplin, Jackie Coogan, Edna Purviance, Carl Miller, Jules Hanft, Tom Wilson, Charles Reisner
Próximo estreno: 30 de
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