Una duda razonable, 8 agosto 2010 - "La película toda se desarrolla en una sola habitación; similar como si fuera un representación teatral, aquí vemos a 12 hombres deliberar sobre la culpabilidad o inocencia de un joven (18 años) de baja condición social acusado de asesinar a su propio padre. Henry ... más» Una duda razonable, 8 agosto 2010 - "La película toda se desarrolla en una sola habitación; similar como si fuera un representación teatral, aquí vemos a 12 hombres deliberar sobre la culpabilidad o inocencia de un joven (18 años) de baja condición social acusado de asesinar a su propio padre. Henry Fonda, en una soberbia actuación se convierte en la conciencia del grupo; gracias a lo cual, la obvia sentencia deja de serlo. Lee J. Jacob, estridente, obstinado, lleno de un resentimiento del cual no se libera hasta el final de la película es el pseudoverdugo. Durante toda la película, Fonda, va desovillando el caso, revisando los argumentos, los testimonios, los tiempos, los motivos, haciendo el trabajo que debiò haber hecho el abogado defensor. Y asi va cosntruyendo una verdadera crítica al sistema judicial en sí, a la confiabilidad de los testigos, al peso real del juramento de "decir la verdad, toda la verdad y nada mas que la verdad", a los motivos detrás de las palabras. No deja de sorprenderme la primera escena, el aspecto de terrible aburrimiento del juez, a pesar de ser un juicio de asesinato, en el cual; y el mismo juez lo subraya, el veredicto de culpable va de la mano de la pena de muerte. La cara del juez es toda una denuncia acerca de la deshumanización del juicio en sí; o ¿acaso también de la justicia? Sobrias actuaciones, buen manejo de las cámaras, excelente desarrollo de la obra, junto con las diferentes personalidades de los miembros del jurado dan vida a un excelente filme que en ningún momento deja de perder el interés para el espectador, tal vez, y solo tal vez, la rendición final de Jacobs es un poco apresurada para mi modo de pensar, pero es probable que el director la cataliza cuando, al lanzar la billetera a la mesa (Jacobs) observa la foto de su hijo, y por un instante de revelación, se da cuenta que en todo momento ha estado juzgando a su primogénito, al cual no ve hace dos años, y no al verdadero acusado." - Autor: jljouvinm de Ecuador  menos«