Recuerdo la primera página web que visité, hace aproximádamente 15 años. Se trataba de www.cartoonnetworkla.com, la página principal de Cartoon Network para latinoamérica. Ingresé como se me había ordenado en un comercial y esperé a que lentamente cargara el sitio, para solamente votar por mi caricatura preferida. Todo esto me debió de haber tomado 15 o 20 minutos.

No volví a saber del internet, hasta mis 9 años. Obtuve mi primer correo electrónico, conocí Google y obviamente me dejé hipnotizar por Windows Live Messenger y su complemento ideal, Messenger Plus!.

Tambien me acuerdo de MySpace y de Hi5, yo ya a esa edad tenía un juicio poco agradable hacia esas primeras redes sociales.

Y, ¿cuál es el problema con todo esto?. Estas redes nos vuelven zombies, nos hace agachar la cabeza, nos duermen y nos pueden histerizar. Nos hemos vuelto completamente dependientes de estos medios. No podemos deshacernos de nuestra "sesión stalker" en Facebook por las noches o del proceso de "mantenernos informados antes de dormir" en Twitter.

Las redes nos acercan a la gente lejana y nos alejan de nuestros allegados. Nos han vuelto celosos, autistas sin necesariamente padecerlo, nos deja callados, literlamente nos vuelve antisociales.

Me impresiona ir a un antro y ver que de cada 5 mesas, 2 o 3 tienen a sus integrantes perdidos en el celular y lo peor es que al mismo tiempo bailan. Ya no socializamos como antes. Las comidas familiares están infestadas de silencio, de risas espontáneas causadas por una publicación "chistosa" que sólo queda en nuestros pensamientos sin ser compartida.

Cabe rescatar que ha sucedido una gran apertura en comunicaciones, prácticamente no hay límites en esta área. Podemos hablar con gente en otros paises y con otras costumbres e idiomas, haciéndonos más ricos en conocimento y experiencias. 

Las redes transformaron la publicidad, hoy en día se aprovechan de nuestros gustos, nuestra ubicación y preferencias para filtrar la publicidad que nos "queda". Haciendo esto más efectivo.

A diferencia de otros medios, lo digital se puede contabilizar, haciendo más fácil medir impactos posibles. Desde Youtube hasta Instagram. Sin dejar de lado a la amada Todopuebla.com.

Hay redes alternativas que optan por publicar y al mismo tiempo pagarle el 80% de las ganancias al usuario del cual se aprovecharon para promocionar. Este es el caso de Weare8.

No todo es malo, hay que saberlas utilizar. No usarlas de más. No abusar de ellas, porque puede ser contraproducente. Sirven para unir a la gente por una causa, para difundir logros y para recordarnos de los cumpleaños de la gente que nos importa. Sirven para potencializar fidelidad en los negocios y para notificar a los despistados.

Son redes y por lo tanto tenemos que manejarlas con cuidado o fácilmente te atraparán.

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