Una vez se anuncio con bombo y platillo de que no habría nuevos impuestos para el pueblo mexicano, y seguimos sólo con mínimos ajustes, pero trascendentes en la seguridad jurídica de los contribuyentes, en efecto, se agrego un nuevo delito fiscal  que consiste en no presentar por más de un año,  cualquier declaración que se considere DEFINITIVA que conlleve un pago, esto es, se considera  declaración definitiva la del  ISR anual, la del  IETU anual, pero también las mensuales de IVA, se consideran definitivas, luego entonces estamos en el supuesto de que por falta de presentación de una declaración de IVA podemos estar purgando pena corporal, lo cual atenta a la seguridad juridica del gobernado, pues es muy problable que por diversas causas el contribuyente no cuente con el recurso para para pagar su IVA y tenga que pagar con cárcel, si no se divulga bien esta reforma podemos tener casos inverosímiles de personas purgando penas por no haber presentado su declaración de IVA mensual.

También hay disposiciones absurdas de anotar en los comprobantes fiscales los 4 Digitos de la cuenta bancaria o tarjeta con la que pagas dicha factura, cuestión por demás insufrible pues ahora resulta que debes conocer  y dar tus 4 digitos de cuenta bancaria, para que proceda la deducción, así mismo se agrega la obligación de anotar como se paga la factura, en efectivo, con cheque, transferencia y datos tan molestos como revelar el costo de la graduación para tus anteojos, hay más burradas pero no vale la pena aburrirlos, pues ahora emitir una factura se requiere de un experto para saber que debe llevar y que no debe llevar para poder hacerla deducible.
 

En fin, este gobierno cada vez  acude a la extrema regulación de la actividad que termina por alentar a la economía informal, pues cada vez cumplir se hace más difícil y requiere de un experto para analizar si estas haciendo bien las cosas, lo único bueno es que tendremos más trabajo aun que no sé si más ingreso, pues como sabemos ésto no agrega valor a los negocios al contrario contrarresta la competitividad.

Cualquier duda o comentario quedo a sus ordenes 

Rafael Martínez