GRILLA, GRILLOS Y GRILLADOS

Quizá será recordado por la serie de anécdotas políticas o tal vez será el punto de quiebre en el derrotero del actual gobierno, lo cierto es que bastaron algunos días para que México estuviera en los encabezados de los periódicos, en los titulares de noticias y en las mesas de análisis de la radio y la televisión.

Como pocas veces, la información relativa al Ejecutivo federal se incrementó hacia finales de marzo, gracias a su titular, Andrés Manuel López Obrador, quien dio de qué hablar por sus acciones, declaraciones y hasta cartas, lo cual generó una avalancha de opiniones.

No hagas cosas buenas…

La reunión que sostuvo AMLO en lo “oscurito” con Jared Kushner (yerno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump), el abucheo que sufrió durante la inauguración del estadio de los Diablos Rojos, las negociaciones  con la CNTE para la aprobación de la nueva Reforma Educativa y la difusión de la carta enviada por él mismo al Rey Felipe VI de España, fueron motivo para que los medios dedicaran mañana, tarde y noche a hablar de él.

Un sector de la opinión pública conoce los términos en los que se desarrolló el encuentro entre el tabasqueño y el estadounidense; sin embargo, fue un error de principio a fin por parte de la cancillería y del propio López Obrador, desde la organización y la recepción que corrió a cargo de Bernardo Gómez (vicepresidente de Grupo Televisa, empresa criticada por el hoy mandatario), hasta la figura de Kushner, identificado con Luis Videgaray, anterior secretario de Relaciones Exteriores.

¡Ponchado!

Y cuando la polémica se encontraba en un punto alto, López Obrador acudió como invitado de honor a la apertura de nuevo parque de beisbol capitalino, donde fue recibido con una rechifla y éste hizo gala de su “improvisación discursiva”, habilidad que no fue del agrado de los asistentes, a los que etiquetó como “porra del equipo fifí”.

Más allá de los silbidos, queda demostrado que a pesar de que el presidente tenga un gran respaldo ciudadano, el asistir a un evento ajeno al ámbito gubernamental (como el deporte) no es bien visto, incluso en un bastión morenista como lo es la Ciudad de México.

Negociar con sus “aliados”

El tercer asunto fue el de la Reforma Educativa. Un proceso nada fácil, debido a que el régimen lopezobradorista debe negociar con los grupos de poder como lo son las organizaciones magisteriales, cuyas causas se orientan más a lo político que a lo pedagógico.

Tanto la Coordinadora Nacional Trabajadores de la Educación (grupo disidente) como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (más ligado al oficialismo) apoyaron en 2018 la campaña del oriundo de Macuspana, lo que deberá traducirse en un “pago de factura” de este último para mantener las canonjías y el statu quo en dicho rubro.

La derogación de la legislación aprobada en el sexenio de Enrique Peña Nieto también ha causado críticas de académicos, opositores, empresarios y varios periodistas, quienes ven un retroceso que repercutirá -dicen- en la formación de alumnos menos preparados, competitivos e innovadores.

De Tenochtitlán a Madrid

Y la cuarta, que mereció los titulares de Latinoamérica y por supuesto, España, fue la misiva que López Obrador mandó el 1 de marzo a la corona de aquel país solicitando las disculpas públicas por las atrocidades cometidas por los conquistadores hace 500 años.

Con razón o no, esto fue más un distractor que la búsqueda del reconocimiento de la llamada Madre Patria por los abusos cometidos por sus tropas a los indígenas que habitaban los territorios de lo que después se conocería como México, resultado de medir el timing político, es decir, saber cuándo entrar con un tema, justo cuando las críticas arreciaban por los acontecimientos ya mencionados.

AMLO librará este mes complicado, su popularidad continúa a la alza, como lo dio a conocer la encuestadora GEA-ISA, pues en 4 meses, ha subido 7 puntos porcentuales al colocarlo con 64 por ciento (%), al tiempo que el número de gente que manifiesta su preocupación por su manera de actuar ha crecido del 24 al 32, cifra aún menor, pero que debe encender los focos amarillos al interior del gobierno si quieren que el proyecto llegue a buen puerto.   

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