Publicar un libro, tener presencia en redes sociales, tomarse selfies, viajar de norte a sur del país, dar entrevistas y conferencias de prensa o buscar afanosamente el apoyo de sus correligionarios y ciudadanos en general, son las tareas básicas que todo aspirante a un puesto de elección popular hace y más, cuando se quiere llegar a la Presidencia de la República.

En julio de 2017 comienza el último tramo de la administración encabezada por el Presidente Enrique Peña Nieto, asimismo, inicia la cuenta regresiva para el día de las elecciones (federal y locales), que se realizarán el 1 de julio del próximo año.

Apuntados y descartados

Los movimientos y “destapes” en cada uno de los institutos políticos no se han dejado esperar. A excepción de Morena, en el PRI, PAN y PRD los personajes que ya manifestaron abiertamente sus intenciones de aparecer en la boleta electoral, sobran.

A doce meses de la también llamada “fiesta democrática”, cada suspirante a Los Pinos ha empleado diversas técnicas o estrategias con la finalidad de posicionar su nombre e imagen ante los posibles votantes, lo cual no es ninguna novedad; sin embargo, el proceso electoral que se avecina tendrá que frente a sí, un reto mayor que los anteriores: Persuadir en épocas de degradación política.

Retos para convencer

La clase gobernante está sumida en una crisis por la falta de reputación, confianza y credibilidad por parte de la ciudadanía. De manera coloquial se puede afirmar que existe una “impermeabilidad” de la gente al momento de consumir propuestas o planes (políticos).

¿El papel del papel?

Por lo anterior, los partidos y candidatos han trazado varios caminos que puedan llegar a los aspectos racional y emocional de cada persona. Así pues, algunos (pre-pre) precandidatos han decidido poner a la venta un libro de su autoría en donde intentan plasmar cada una de sus ideas y proyectos en caso de llegar a la Presidencia.

Convencer a través de una obra intelectual es una apuesta muy riesgosa, sobre todo en un país como México donde un habitante (promedio) sólo lee 3.8 libros al año (según datos del Inegi publicados en 2016).

Mundo virtual

Las redes sociales son el “boom” en materia de comunicación, entretenimiento e información, aunque esta última todavía se sitúa en tercer lugar. No cabe duda que los jóvenes pasan mucho tiempo conectados a estas plataformas que son de gran utilidad debido a la inmediatez y el impacto que brindan; no obstante, el porcentaje de quienes se documentan a través de Facebook o Twitter es mínimo (36%, Fuente: UVM), aunque la participación de este sector en procesos electorales (federales) alcanza los niveles medios (60%).  

Hay actividades que continúan siendo efectivas y son las campañas “por tierra”, que consisten en llenar plazas, auditorios o demás sitios públicos ante cientos o miles de personas y brindar allí un discurso emotivo; y las campañas “aire” que se enfocan a la difusión de mensajes a través de la televisión, la radio, prensa escrita e internet.

La honestidad = El Voto

En política todo se vale, por ello, los posibles candidatos a suceder a Peña tendrán cada vez más presencia mediática para llevar su oferta hasta el electorado; empero, ninguna de sus ideas llegará a buen puerto si su partido no mejora su desempeño en el ejercicio del poder.

La fórmula parece sencilla, el “problema” radica en que los mexicanos están reacios a escuchar, leer u observar propaganda por los motivos antes citados. El reto que tendrán los posibles abanderados y su respectivo equipo será obtener un triunfo amplio y darle mayor legitimidad al mismo, de lo contrario, su campaña será tan mediocre llena de recetas clásicas.

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