Aún no inicia el proceso electoral federal de 2018 y en la política mexicana se han encendido las pasiones y los ataques entre partidos incrementan día a día, los cuales tienen como objetivo restarle puntos a sus adversarios y así, persuadir a más ciudadanos con derecho al voto.

La disputa para llegar a la Presidencia de la República (periodo 2018- 2024) es protagonizada por varios actores políticos y se lleva a cabo simultáneamente en diferentes pistas (o regiones) pero que podrían ser más conforme se acerque el día “D”.

Round Uno

Por un lado, tenemos la “añeja” disputa entre el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador y el ex mandatario, Felipe Calderón, quienes no sólo estelarizaron la carrera más peleada rumbo a Los Pinos en la historia reciente de nuestro país (2006), sino también, intercambian graves acusaciones debido a los planes de Margarita Zavala (esposa del segundo) para buscar la primera magistratura de México.         

Robo, mafia y deshonestidad son algunas de los señalamientos que el otrora perredista lanza contra el michoacano; por su parte, éste acusa con frecuencia al originario de Macuspana (Tabasco) de ser populista, intransigente y con tendencias dictatoriales.

Los “colados”

No obstante, esta riña ha ido sumando a más personajes, no sólo correligionarios de ambos, sino a integrantes de fuerzas ligadas al PRI o PRD que buscan sacar provecho de este “choque de trenes” y así mermar o sumar (según sea el caso) el apoyo hacia Morena o Acción Nacional. 

Enrique Peña Nieto, presidente de México; Enrique Ochoa, mandamás del PRI; Miguel Barbosa, ex coordinador de los senadores del PRD o los panistas Miguel Ángel Yunes, gobernador de Veracruz o Ricardo Anaya (líder nacional) son algunas de las figuras que han participado en esta discusión.

Y más que ser un intercambio civilizado de ideas, es un grotesco show que brindan a diario sin importarles el desgaste y repudio acelerado que tienen los mexicanos hacia su clase política. Después de todo, dicen, la política es una guerra que se dirime en los medios de comunicación.    

Round Dos

En la siguiente pista, se repiten dos nombres, pero ahora, en el rol principal, nos referimos a Yunes y a Javier Duarte. Su desencuentro data de varios años atrás, llegando al grado de acusarse mutuamente sobre su poca calidad moral; asimismo, el odio entre estos dos políticos se intensificó durante la elección de 2016, donde salió victorioso el panista.

Posteriormente, el segundo round que sostuvieron fue a raíz del desfalco (comprobado) a las finanzas de ese estado provocado ni más ni menos que por Duarte de Ochoa… el resto, ya lo conocemos.

Round Tres

Finalmente, pero no menos importante, es necesario referirse –nuevamente- a Felipe Calderón, quien tiene otro frente abierto ni más ni menos que con el ex dirigente nacional del Revolucionario Institucional y ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés.

Si bien ninguno de este catálogo de dimes y diretes se caracteriza por un alto nivel de argumentación o lógica, en el tema Calderón- Moreira los insultos personales son más que evidentes, lo que confirma la poca capacidad de nuestros gobernantes o legisladores para dialogar civilizadamente en un momento en el cual, deberían sobresalir por sus resultados positivos y no por la diatriba.

Los problemas que enfrenta México son demasiados; empero, la clase política prefiere mantenerse ocupada en el escándalo y la polémica, que no es más que una gran arena donde hay peleadores de ínfima calidad que brindan espectáculos para el olvido.

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