CRÓNICA DE UNA NEGATIVA ANUNCIADA

Carlos Vela dijo no a la selección por enésima vez. Para muchos (me incluyo) algo que se veía venir, ya sea porque él no quisiera venir o porque no iba a ser convocado. Para otros, una gran sorpresa e incluso, para muchos más, una situación de anti-patriotismo denotado por su nuevo y marcado acento euskera (vasco) y motivo suficiente de linchamiento la próxima vez que pise nuestro país. Lo que no se aclara realmente es el porque no viene.

La famosa y esperada reunión con Miguel Herrera el lunes no fue lo que se esperaba. El director técnico nacional dice que “desde la mirada le falta compromiso” y él quiere “futbolistas comprometidos con el proyecto”, según “el piojo”, Vela le reiteró no estar mentalmente preparado y quería ser congruente con su forma de pensar de los últimos años, aparte de que el no consideraba justo ocupar un puesto cuando otros futbolistas habían estado luchando en el cómico y dantesco proceso eliminatorio que tuvo nuestra selección en CONCACAF. Estuvo bien en las formas y respeto su decisión, pero no la comparto.

No la comparto porque para empezar, el debería de aclarar porque no quiere venir y la excusa de que no está bien mentalmente no me la creo. Se ha especulado mucho: que si fue por culpa de la famosa fiesta en Monterrey y Néstor De La Torre lo expuso ante los medios, que si después se peleó con “Chepo” De La Torre, que ahora es Justino Compeán…  Si Vela dice que no está al 100 mentalmente, ¿porque está teniendo tan buenas actuaciones con la Real Sociedad? En fin…

Tampoco comparto los que se desgarran las vestiduras porque no viene. Comentario más escuchado en los últimos días: “Es el mejor futbolista mexicano en estos momentos”. Va, estoy de acuerdo, es el que mejor está jugando en este momento. Y Vela bajo presión ¿Qué ha hecho? Si, ahora en el equipo “Txuri-Urdin” está jugando muy bien, siempre y cuando el rival enfrente no sea el Madrid, el Barça o el Atlético de Madrid, en esos partidos no ha hecho nada.

En su época con la selección, fuera de aquel Mundial sub17 en el año 2005, una Copa Oro que se gana en Nueva York goleando a Estados Unidos y poco más, nunca fue un futbolista que destacara más allá de lo que destaca Javier Hernández, Giovanni Dos Santos o Andrés Guardado en sus buenas épocas.

 Así como tampoco hizo nada en el Arsenal, donde tuvo todas las oportunidades; “Wenger nunca lo ponía…” porque Carlos no era capaz de ganarse el puesto, con actitudes un tanto inmaduras en muchos casos. En mi opinión, nunca ha respondido en los momentos grandes, aunque en su actual momento igual me haría cambiar de parecer y aportarle calidad a un grupo que actualmente necesita confianza. Aun así, NADIE ES IMPRESCINDIBLE.

Y tampoco comparto la opinión de la mayoría de los medios en México (y de mucha gente) que están confundiendo el fútbol con la patria y, por momentos, el rechazar a la selección es un sinónimo de destierro y apedreamiento público. ES UNA DECISIÓN PERSONAL, y sí, yo creo que no hay nada más grande como futbolista que representar a tu país en un Mundial, pero cada quien es libre de tomar sus propias decisiones, y el hecho de rechazar una convocatoria no lo hará menos mexicano que al resto, desafortunadamente, sus actitudes en muchas ocasiones son las que suelen dejar mucho que desear.

Me parece que aquí el mayor perjudicado es el mismo Carlos Vela, que pierde una gran oportunidad de jugar un mundial en plenitud y revalorizarse, la selección pierde un gran futbolista… Pero seamos honestos, no cambian las posibilidades de la selección de cara al mundial, estando Vela o no, llegar más allá de octavos sería una hazaña histórica.

¿Qué opinan? ¿Creen que Vela se equivoca? ¿Podría darle a la selección algo más? Gracias por leerme, reciban todos un cordial saludo.

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