LA LIGA MX Y EL CUENTO DE LOS EXTRANJEROS Y NATURALIZADOS

Al paso que vamos, en un futuro, nuestra liga y nuestra selección, van a ser todos extranjeros.

En la última reunión que tuvieron los dueños de los equipos y los directivos de la Liga MX, se cambió la regla de naturalizados y extranjeros, en la cual, los equipos pueden usar un máximo de 5 extranjeros y los jugadores que ya cuenten con pasaporte mexicano, hayan nacido en nuestro país o hayan adquirido la nacionalidad, no tendrán ninguna restricción para jugar, dice el señor Decio De María que esto “aumenta la competitividad de nuestra liga” y lo equiparaba con ligas como la española o la inglesa que tienen varios extranjeros y los jugadores de la Comunidad Europea no tienen restricciones.

Lo que observo con esta “estupenda” decisión es que ni los dueños, y mucho menos los directivos, tanto de la FMF (Federación Mexicana de Futbol) y la Liga MX, tienen idea de fútbol, ni de cómo desarrollarlo o mejorarlo en favor de permitir que el talento nacional joven llegue a primera división y, con el tiempo, logren consolidarse en Primera División, o incluso lleguen a jugar en ligas importantes de Europa y la selección nacional, le aporten calidad y hagan nuestro fútbol más competitivo a nivel global.

Pero claro, en nuestro fútbol, el factor deportivo no sirve para nada. Aquí lo que importa, sobre todo a los dueños, es seguir ganando dinero en cualquier resquicio que sea posible, y a los directivos, proteger el negocio para seguir cobrando esos grandes cheques que se derivan de un gran negocio, pero que desafortunadamente deja un producto, en muchos casos, de poca calidad para el consumidor que lo mantiene vivo: el aficionado.

En teoría, la palabrería utilizada para este tema fue la ideal, me permito citar a Decio o a Antonio “Turco” Mohamed, director técnico del América, que entre muchas voces han dicho: “no importa la nacionalidad, siempre y cuando se imponga la calidad del futbolista”. Hasta ahí estoy de acuerdo. Cualquier persona, sea cual sea su nacionalidad, tiene la posibilidad de competir en cualquier ámbito si tiene la calidad para hacerlo.

El problema es (y si me equivoco, por favor corríjanme) ¿cuantos extranjeros/naturalizados de calidad llegan a nuestra liga y no resultan ser jugadores quemados que muchas veces ni juegan y vienen a cobrar? Han venido grandes jugadores que han dejado una gran huella en nuestro futbol, desde hace décadas con gente como Carlos Reinoso, Miguel “Superman” Marín, o más recientes como Claudio “Piojo” López, o “Chucho” Benítez, en paz descanse; pero pongo el ejemplo de futbolistas como Mina que de milagro no le tapó el sitio a Raúl Jiménez en el América, y que costo un dineral tanto su traspaso, como su sueldo.

Desafortunadamente, el problema de los representantes en el futbol a nivel mundial, hace que el negocio se vuelva más grande y los futbolistas se encarezcan más. El problema en México es que, a mi juicio, los representantes son los que mueven nuestro futbol, y en muchos casos son los que dicen quién debe y quien no debe jugar. Obviamente, con mucho dinero de por medio para todos… ¿Para qué cambiar el sistema si todos ganan?

No me opongo a que haya naturalizados, tanto en la liga como en la selección, siempre y cuando APORTEN CALIDAD SI NO LA HAY Y NO HAY NADIE MEJOR EN EL PUESTO, pero desafortunadamente tenemos poca confianza en el talento nacional, y las grandes canteras como el Guadalajara o la UNAM no producen, incluso los “Pumas” apostando por jugadores viejos sin identidad.

Ojalá analizaran el tema a fondo, se darían cuenta que hay posibilidad a largo plazo de tener una liga y selección más competitivas, y para la gente de pantalón largo más dinero gracias a un producto de calidad; pero tengo pocas esperanzas de que esto suceda.

¿Qué opinan? ¿Están a favor, en contra? No duden en comentar

Esta columna también la puedes leer en:

//www.andarapuebla.com/la-liga-mx-y-el-cuento-de-extranjeros-y-naturalizados/