@MelissaDeCima

El tema de la peli es la ambición. Como todo en esta vida, “todo en exceso es malo”. Vemos a Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) como a sus frescos 22 años consigue entrar a Wall Street. Su increíble talento para las ventas de inversiones, le permiten crear su propia empresa aunque lo hayan corrido. Su empresa es como una jaula de animales hambrientos y se dedican  a manipular clientes, leyes y números; y por esto, reciben comisiones estúpidamente altas. Con esta cantidad desmesurada de dinero, todos sus socios y empleados pierden la cabeza (neuronas, esposas y respeto).

Sentimientos encontrados con esta película. Por un lado, justifico los excesos que se dejan ver en la historia como el alcohol, las drogas y el sexo porque nuestro querido Jordan es adicto a todo lo mencionado. Sé que la peli está basada en un libro biográfico. Sin embargo, por otro lado, mi percepción está peleada con la manera tan grotesca y vulgar en la que se narra, con escenas MUY ahorrables, como por ejemplo 1 hora menos de película (dura 3); sería lo mismo si nos las dejaran un poquito a la imaginación.

 En muchos sentidos es una peli divertida porque te lleva hasta lo absurdo, hasta el colmo, hasta lo extremo. El acierto que aplaudo totalmente, es la evolución del personaje de Jordan a lo largo de la historia. Es increíble cómo su cara, su cuerpo y su actitud se van deteriorando (espero que DiCaprio porfin consiga El Oscar).  Se me quedó muy grabada la parte en la que Donnie (Jonah Hill) y Jordan, ya no saben qué más meterse; puesto que ya lo han probado todo. Donnie consigue una nueva droga que no hace efecto de inmediato, sino hasta horas después. Jordan se toma más de la  dosis y luego se mete en líos. Literalmente la droga lo tumba y engarrota todo su cuerpo; pareciendo una persona mentalmente enferma. Me encanta la forma en la que nos cuenta esa escena con un plano abierto viendo a Jordan cómo  arrastra hasta su Lamborghini.

Los planos secuencia que caracterizan a Scorsese, siempre han sido y serán una maravilla. En esa jaula de locos de la que hablo, lucieron muy bien. Esta vez le suma un elemento interesante a la peli; el protagonista usa cuatro recursos para narrar la historia:  punto de vista de un tercero, de pronto él narra con voz off, viaja en el tiempo con flashbacks y la más “novedosa” nos habla a cámara. Me recordó a Kevin Spacey en House of Cards; este recurso, si se usa en momentos clave, puede funcionar para hacer del público, un cómplice.

Pelis de Scorsese he visto mucho mejores. Hay que ver qué tanto se apegó al guión para narrarla.

¿La recomiendo?

-Sólo si te gana la curiosidad si merece tantas nominaciones.

@MelissaDeCima