Tuvieron que pasar cincuenta y tres años para que los Pericos regresarán a lo más alto, a donde pertenece. Una temporada única, culminó de la manera más brillante, y romántica.

La Postemporada tuvo tres escalas, y en ellas, el triunfo predominó en patio ajeno. En Quintana Roo, se barrió al entonces campeón, los Tigres, para después dar paso a la Final del Sur, donde se tuvo que regresar a Mérida para domar a los Leones, y así llegar a la Serie del Rey.

Es aquí donde los dos equipos, se ganaron nuestro respeto absoluto, e hicieron en seis juegos, un auténtico drama en el diamante. Tras ganar tres juegos, los Pericos estaban a un juego, a uno de terminar esta novela en casa, pero el destino, así es, de impredecible que se tuvo que regresar a la frontera norte del país.

La Gran Final de nueva cuenta nos llevo a Tijuana, donde el estadio Gasmart, presionó desde el primer out. Ahí fue donde Pericos, entró a la lomita, y decidió cambiar su historia. Un mágico miércoles, concluyó en el emblemático 15 de septiembre. El “Grito“, lo dio el Licenciado Gerado Benavides, el hombre que trajo la alegría a Puebla.

Mencionar que Travis Barcley fue el MVP de la Serie del Rey, y César Tapia Champion Bat, nos habla del resultado que tuvo un plantel que se entregó plenamente al béisbol por más de siete meses. Cada viaje fuera de casa, impulsó a estos hombres a querer ser los mejores.

Al verlos levantar la Copa Zaachila, puedes sentir a una familia que se apoyó en todo momento, que las lesiones de unos, era la inspiración de otros, y que los problemas de alguien, eran también de todos. Enhorabuena a este cúmulo de hombres, que demostraron que todo es posible en la medida que lo creas. 

Gracias Pericos, por ser nuestro orgullo.

Clásico Del Sur, del chiste a la referencia

    Lo hemos escrito en estas líneas. Esta es la incesante rivalidad entre ser el mejor. Por noventa minutos, Poblanos y Jarochos desgarran sus gargantas en apoyo a sus equipos, mismos que por fin han entendido, la magnitud de este partido.

Desde el regresó en 2013 al máximo circuito, los Tiburones Rojos, comenzaron en esa hegemonía  en la Angelópolis sobre La Franja, la cual llega a este encuentro con una nueva imagen. Este Clásico es especial, si nos enfocamos en los banquillos. Pablo Marini, quien regresó la felicidad a Puebla, ahora, dirige al odiado rival, algo así como lo hizo José Luis Sánchez Solá, en el pasado.

Este será el primer juego de alto impacto que dirija el novato, Ricardo Valiño. En una semana de nueve puntos, ambos llegan con derrotas y serias dudas encima. Sí bien es cierto Marini, cuenta con mayor presión por la fila de derrotas que cargan los escualos, Valiño no se queda atrás, pues el conjunto le cuesta mucho trabajo desarrollarse en Liga, ya que la Copa es aparte, y merece su reconocimiento.

Lo que parecía un chiste para algunos, hoy, se convirtió en referencia para nosotros. Este mote de Clásico Del Sur, nace en los años noventa con la entonces Directiva Blanqueazul, ya que en ese momento, estos dos equipos, eran los únicos en la parte baja del país, por ende su nombre.

Solo un puñado de medios de comunicación, le dimos importancia a este partido. Ya que al no haber títulos que contar, la gente necesita ídolos que adorar, e historiar que contar. Para nosotros, es un orgullo decir, que oficialmente, éste se ha convertido en el Clásico Oficial para dos Instituciones que requieren de regresar a lo más alto, a donde alguna vez dominaron el Fútbol Nacional. 

Aquí, juegan las leyendas, los descensos, la historia, las Directivas, las porras, todos juegan. Es momento de brillar, de ser el mejor. Veracruz contra Puebla, Puebla contra Veracruz, esta interminable batalla por dominar el sureste del país. 

@manuelistiko