Pericos de Puebla jugará a partir de este martes los Playoffs, es ahora que la ciudad, se paralizará. Llegó el momento, lo bueno o malo que se hizo durante una temporada, no valdrá nada cuando los nueve emplumados pisen el diamante del Serdán, y enfrenten a uno de sus demonios, lo Tigres de Quintana Roo.

Contra la historia, los pronósticos y la lógica, Pericos deberá jugar sin miedo a equivocarse, porque el miedo, es algo que ha marcado al equipo durante 53 años.

Desde 1963 la franquicia Pericos no se corona en la máxima categoría del béisbol nacional. Es ahora que la estadística toma fuerza, ya que desde el título en 2005 conseguido por Tigres, la Ciudad no ha vuelto a ver a un campeón.

Pasó el tiempo, el equipo se llenó de muchos fracasos, malos manejos, pésimas entradas, y hasta se tuvo el riesgo de desaparecer, pero aguantó y se llegó al año 2014. En aquel entonces un puñado de figuras guío a Pericos a una final. El nerviosismo, y la inexperiencia de jugar la Serie del Rey, cobraron factura.

En cuatro juegos, y con una barrida impresionante, otorgó a Diablos la corona. En ese momento, Puebla se quebrantó, y se desmoronó. En aquel entonces se tenía un gran equipo, pero este dependía de lo que podían llegar a hacer las figuras, hoy, esto es diferente, sí bien se tiene un roster de lujo, las victorias dependen de lo que se hace en conjunto, y no de unos cuantos.

En los dos años que he acudido al Parque, he visto y sentido algo sumamente especial dentro del estadio, la fe. La poca y leal afición que asiste cada semana al Hermanos Serdán, vive y sufre cada entrada, cada out. En los pasillos se murmura aquellos títulos conseguidos por los Ángeles, y Tigres, comparando aquellos planteles con el actual, deseando que emular dichos años.

He sido testigo, que para algunos esto es un deporte más, uno del montón, y que para otros, es una forma de vida. Estar ahí, sentirte parte de algo, creer que este año es el bueno, y decir que “Tenemos Pericos”, es pensar a que todo se puede en nueve entradas o más. Es retar a la lógica.

Este es el momento más especial, que puede darnos el béisbol. Depositar en cuatro juegos, la suma de una temporada, dejar que la afición anote la carrera del triunfo. Sí Pericos pierden, será un fracaso, si gana, la novela continúa. No hay más, para esta nómina e inversión, lo único que vale es título.

¡Play ball! Vuelve al estadio, y sé testigo, de lo inimaginable…

Puebla, de mal y de malas

            La Franja se metió al Jalisco con amplias posibilidades, mismas que se fueron diluyendo al paso de los goles.

Atlas celebraba sus Cien Años de existencia, una fiesta. Estaba prohibido perder en la guarida del Zorro, quien aplicó la “Ley del Ex”. Sin duda, la playera conmemorativa, otorgó la cábala para quedarse con los tres puntos.

Luis “Macue” Robles, hombre que se lloró por unos días en la Angelópolis, otorgó el triunfo a La Fiel, quien más allá de ganar este simbólico partido. Se declaró listo para pelear por el título, bueno, eso es algo que ellos piensan. José Guadalupe Cruz, quien también estuvo y conquistó algo con Puebla, se llevó la partida a un novato Ricardo Valiño, que comienza a pagar su derecho de piso, sumando su segunda derrota en este Apertura 2016.

El partido en Jalisco salió muy caro. La Franja afrontará su primer duelo importante de la campaña, sin el capitán Óscar Rojas, Alexis Canelo y David Toledo, los dos primeros por lesión, el otro por expulsión. América, quien llega a un buen ritmo encontrará en la Angelópolis una fortaleza, que va más allá de la estadística, sino de la cantidad de aficionados que estén presentes.

Sí Ricardo Alfredo Valiño no gana el próximo domingo, esto no es para despedirlo, y cortar un proceso más. Simplemente, despertará dudas en torno a su trabajo, y esto no es personal, sino que así es la dirección y razón que marca la Liga MX, un torneo corto, donde una hilera de derrotas, te llega a costar el puesto.

Obviamente Club Puebla apuesta por el estilo del argentino, y sé que lo mantendrá pase lo que pase al final de temporada. No es fácil, tomar estas decisiones, y más cuando todavía se encuentran los juegos importantes del torneo, Morelia, Necaxa, Chivas y Veracruz.

Quien aprovechó la excelente promoción de la Directiva, nos vemos el domingo, quien no, los invito a asistir a los puntos de venta, pero por favor. No sean aficionados de ocasión, no dejen en casa la playera de un equipo por otra. Tomen una decisión.

Lobos, herido y exhibido

            La Jauría sumó una derrota más en el semestre. Tepic, fue testigo de un triunfo de Coras, que pega duro en el esquema universitario. Se fueron cinco fechas, quince puntos, y Lobos BUAP, aún no puede ganar.

Sí es un portero, o el otro, la Universidad sigue sin encontrar su once inicial. Miguel De Jesús, mantuvo la base de la alineación anterior, misma que le costó empatar ante Potros, pero esta vez, el calor mató a los Licántropos, quienes batallan al momento de marcar.

Para calmar las aguas, este sábado Lobos recibirá a Juárez FC, quien a pesar de ya haber sido campeón en el Circuito de Plata, sigue siendo un equipo joven en la categoría, y la lógica se debería inclinar a favor de la experiencia.

El tiempo avanza, y la paciencia se acaba. Insisto un equipo que está planeado para cosas grandes, no puede tirar el prestigio en cada plaza. Espero que las cosas mejores, porque más allá de ser un equipo de la Ciudad, Lobos ya generó empatía dentro de la comunidad Universitaria, aquella que aunque no vaya al estadio, se mantiene al pendiente del equipo.

Semana importante en la Angelópolis. Aquí, las ilusiones pueden convertirse en hechos, y errores pueden destruir esfuerzos. Todo dependerá de lo que dejes de hacer…

@manuelistiko