Que interesante es observar los juegos olímpicos, desde la etapa de cómo se prepara el país sede, la infraestructura, organización y ser anfitrión de los atletas de alto rendimiento que esperan 4 años para demostrar quién es el número uno del mundo.

¿Qué es un atleta de alto rendimiento? Es aquel atleta que debe de tener talento, dedicación diaria a la práctica deportiva, debe tener un programa de entrenamiento físico, técnico, táctico y psicológico; un atleta de alto rendimiento debe saber cómo controlar, entre otras cosas, el estrés, ansiedad, miedo y fracaso.

Además de participar en una o varios olimpiadas, entre las grandes retribuciones de ser un deportista de alto rendimiento es tener el honor de representar a su país.

En general, la formación de un deportista de alto rendimiento comienza en edades tempranas  antes de los 10 años. Existen excepciones como en China donde los gimnastas empiezan su preparación en centros especializados de detección de talentos a los 4 años.

 Cualidades de los deportistas olímpicos:

Competitividad: Competir de forma leal y sana para superar sus límites y enfrentarse a los mejores su categoría.

Tolerancia a la frustración: Pueden equivocarse, fallar una y otra vez siguiendo adelante sin importar la frustración que puedan llegar a sentir por sus errores.

Concentración, enfoque y control: Tres acciones que pueden ser determinantes para ganar una competencia.

Pasión: Todos los días por la mañana salen con dedicación y empeño, aman lo que hacen.

Trabajo en equipo: para generar oportunidades.

Al describir un atleta de alto rendimiento y al observar sus cualidades, podemos ver también en los emprendedores y/o empresarios comparten las mismas cualidades:

Competitividad Empresarial: Es la clave para que una empresa pueda producir y vender productos/ servicios al menor costo con calidad.

Tolerancia a la frustración: Es la expresión máxima para el área comercial, los vendedores van por el sí, el no ya lo tienen.

Concentración, enfoque y control: Si un Empresario no lleva a cabo su planeación estratégica cumpliendo con sus objetivos se puede desenfocar y perder el control del negocio.

Pasión: Es lo que mueve todos los días a un empresario, lo lleva en la sangre y lo manifiesta a todo el equipo.

Mi Empresario exitoso, ¡sin duda tenemos el ADN para ser Empresario de alto rendimiento!

¿Tú compartes estas cualidades?