En los últimos años la figura del PIPOPE ha sido objeto de diversas parodias que causaron una serie de burlas a nivel nacional, desde aquel video que para el enojo de muchos, no hizo mas que exponer todas las ridiculeces que nos habíamos ganado hasta ese momento. Hace tres años me vine a vivir al DF y pasó lo mismo, el acento cantando que yo toda mi vida negué portar, fue la razón principal por la que he sido bulleada en varias ocasiones en esta ciudad. (¿De dónde eres?.. De Puebla… ¿Netaaaaa? ¿deeee Pueblaaaa?). No me malinterpreten, amo Puebla con todo mi corazón pero si he de aceptar que tenemos un chip que nos hace tener comportamientos extraños, no típicos de provincia si no de Puebla de los Ángeles. Algunos ejemplos:

Gastronomía: Para los poblanos, no hay mejor comida que la de esta ciudad. Te puedes poner a platicar con alguien de Mérida, Veracruz, Oaxaca o algún otro lugar con comida espectacular y le vas a restregar que ellos no tienen ni cemitas, ni tacos árabes, ni chalupas, ni memelas, ni papas del ruso. No hay argumento que te haga cambiar de opinión, es la mejor comida punto y se acabó.

Apellidos: Poco a poco se van extinguiendo las familias que teniendo 150 años en Puebla siguen ceceando (Coño pero somoshh eshpañoles, mi tatarabuelo tuvo q huir a losh 15 añosh), pero lo que aún prevalece, es la importancia que le dan los poblanos a los apellidos bien de toda la vida, no importa quien eres hoy en día, pero si eres hijo o nieto de algún apellido rimbombante siempre y cuando sea español o libanés, serás bien recibido.

Monotonía: Nos quejamos un millón de veces de que en Puebla solo hay tres lugares para comer bien (por cierto todos argentinos), pero en el momento en que abren un lugar súper cool, vas tres veces, te da la peor flojera y no regresas nunca. Al mes ya estas otra vez sentado en el restaurante que ya te tenías hasta la madre. Somos de ideas fijas, tanto así que Emmanuel y Mijares ya lo descubrieron, por eso se presentan cada quince días con el mismo show pero siempre lleno.

Ciudad Pirata: Habiendo un millón de nombres en el mundo, en Puebla tenemos Masaryk, Lomas, Pedregal, Santa Fé, Palmas entre otros. Usados para distintas cosas pero al fin y al cabo pirateándose el nombre.

Judas Viajero: Me refiero a los que salen de Puebla por un día, mes o año y adoptan la personalidad del lugar al que vayan, por ejemplo si se fue a vivir a la playa, lo ves súper alivianado y si los oyes platicar te dirían algo como: Es que la gente de Puebla esta cañón, todos se juzgan entre ellos pero yo amor y paz la verdad. Otro ejemplo si se van a Nueva York se vuelven la rencarnación de Frank Sinatra y nadie conoce la gran manzana mejor que ellos. O no nos vayamos tan lejos, te los encuentras comiendo en México y para ellos cualquier chilango es poco, ellos han llegado a colonizar la ciudad con sus encantos.

La escuela: Para las mamás poblanas el fenómeno de la educación es algo especial, pues si bien los papás eligen a que escuela irán sus hijos y están de lo más felices en ella, siempre van a juzgar el plantel ajeno, por ejemplo: ¿De qué colegio es Pepito? Y dependiendo de la respuesta ellas pensarán: Andes= Mamón, Americano= Liberal, México=Mocho, Humboldt=Hitler. En fin, nunca están de acuerdo con otra educación que no sea la de ellos.

Comeartículos: Nunca pero nunca voy a entender porque le quitan el artículo a algunas palabras para verse fresas como: Vamos a Vegas, a DF, a Baby ¡usen la gramática amigos, para eso está!

Amnesia: Por último tenemos a los poblanos con Alzheimer, aquellos que te han presentado 8,678 veces y te los encuentras y no te saludan, sepan en este momento que no se ven más interesantes haciendo eso, solo demuestran inseguridad y un poco de complejo.

Esto es todo por hoy mis queridas PIEZAS POBLANAS PERFECTAS, me voy pensando en como conseguir en esta ciudad lo más parecido a una memela de la Paz o lo que más se asemeje a un buen taco árabe… ¡Hasta la próxima!