Foto: El popular.

El centro de la ciudad de Puebla, esa que es “muy Noble y muy Leal”, hoy se encuentra sitiado por policías y ejército. Los regidores y el alcalde Blank pudieron pensar que sería mejor liberar las calles de ambulantes que tenerlos ahí; en la realidad resultó contraproducente.

El problema (Parte 1)

Cientos de negocios formales se quejan del estado de sitio que tienen los policías en la zona porque hacen imposible el ingreso de los vehículos y con ello, el libre tránsito también de las personas que prefieren evitar acercarse al primer cuadro de la ciudad en plena temporada navideña.

La avenida 9 sur norte lleva meses en obra; siendo una arteria principal para la circulación del transporte público, ahora mantienen en caos a la 11 sur norte y a la 13 sur norte; hasta la 19 sur norte es un caos por culpa de ello. No conformes con ese severo problema, los policías y militares ocuparon la 5 norte a la altura de la 4 y la 6 poniente, cerrando así otra de las avenidas vitales para desahogar el tráfico ya complicado por la 9.

Foto: Agencia Enfoque, Poblanerías.com

¿Cree que eso es todo? ¡Qué va! Intermitentemente los agentes cierran la 16 de septiembre en su tramo final en el zócalo y todo el tráfico lo envían a la 5 sur, justo donde empieza el problema con el plantón de policías. No crea que ya acabamos, pues ingresar a la calle de Santa Clara, la 6 oriente, a partir de la 2 norte está bloqueada por agentes municipales. Se supone que para evita el ingreso de ambulantes.

El problema (parte 2)

¿Es esa una solución al problema o es agrandar las complicaciones? Los ambulantes existen por culpa del gobierno, municipal, estatal y federal. No se hagan los babosos. El saqueo de los gober-ladrones mexicanos al erario durante décadas ha dejado a la gente en la miseria. La única forma que tienen para subsistir es haciendo sus negocios irregulares.

¿Quieren evitar la existencia de la informalidad? Favorezcan el comercio formal, incentivando la economía, no saqueándola. Vayan tras los ladrones de miles de millones, esos que siempre ustedes consideran legales pero que en realidad están negociando con el crimen organizado y los narcotraficantes, lavando dinero y construyendo grandes emporios, edificios de lujo en zonas de ostentosas, donde cada esquina tenemos una cámara vigilándonos.

Mientras que los más pobres se ven en la necesidad de negociar “por debajo del agua” porque no tienen ni para rentar un local. ¿Es esa la forma en que las autoridades resuelven el problema? ¿Con represión y estrangulando a los mismos perjudicados de siempre? Entiendo que los negocios formales de la zona centro se quejen de los ambulantes, pero ahora manifiestan su preocupación por la zona de guerra que les pusieron enfrente.

Vaya gobernantes inútiles. Su única forma de resolver los problemas es causando nuevos. Qué pena que sean tan imbéciles; nosotros tenemos la culpa por permitir que hagan lo que ellos desean con nuestras ciudades, estados y país. Si levantásemos más la voz y exigiésemos más a las autoridades, tendríamos una mejor situación.