Se ha definido esta elección con un voto por el “sigamos avanzando” de Tony Gali más que por el “pensando en todos” de Blanca Alcalá. El triunfo del primero y los importantes votos por todos los demás candidatos (alrededor del 55% no votaron por Gali) nos obligan a reflexionar sobre las nuevas formas y prioridades que deberá tener el nuevo gobierno por el bien de Puebla.

1. Prioridad en obras y proyectos que desarrollen al estado.

El Gobierno de Gali debe distinguirse por recobrar la eficacia (hacer las obras que más hacen sentido) manteniendo e incrementando la eficiencia (hacerlo rápido y con menores recursos). Al estado le urgen obras menos visibles pero cruciales para incrementar la productividad, detonar las regiones y hacer al estado más competitivo. Además, deberá invertir más equilibradamente en todas las regiones como ya lo prometió en campaña asegurando un 70% para el interior y 30% para el Valle de Puebla.

2. Inversión en los intangibles cruciales para la seguridad.

No queremos un gobierno que presuman más arcos de seguridad ni compra de patrullas sin reducir la inseguridad. Queremos que presuma reducción sustancial de crímenes en todos los ámbitos. Ello sólo se dará priorizando la inversión en los intangibles que sí hacen la diferencia: estrategias probadas que incluyen capacitación, cambios operativos e inteligencia en el combate al crimen.

3. Adoptar las mejores prácticas en el combate a la pobreza.

Somos el tercer estado con más pobreza y tenemos en Puebla al municipio con más pobres del país. El combate real a la pobreza ha sido un enorme pendiente de los últimos gobiernos. La atención a este nuestro mayor problema no debe esperar más. 

4. Justicia y desarrollo democrático.

Estamos en el hoyo en ambos temas (posiciones 28 y 31). Sin un sistema de justicia moderno, sin respeto a las voces disidentes, sin separación de poderes, sin una auténtica autonomía de organismos, municipios e instituciones que trabajen cada una para lo que fueron creadas Puebla no podrá aspirar a ser un estado moderno.

5. Un gobierno cercano que cuide las formas y sume los talentos locales

El nuevo gobierno deberá ante todo reducir las barreras entre el gobernado y el gobernante empatizando, escuchando, atendiendo y respetando a todos los sectores. La legitimidad y éxito del nuevo gobierno se dará en la medida en que considere y sume al valiosísimo talento de las universidades, las cámaras, las empresas y las organizaciones que conocen y quieren lo mejor para Puebla.

Esperemos que a Gali le vaya mucho mejor que a cualquier otro gobierno anterior, por el bien de todos en Puebla ¡propongamos lo que haga falta para que así suceda!