"¿Por qué me espías en mi celular?" Le increpó Ángela Merkel, la presidenta de Alemania a Barack Obama. Peña Nieto no se atrevió a hacerlo de forma directa, pero vía diplomática también cuestionó a los Estados Unidos ante la oleada de espionaje que está violando la privacidad de millones de personas. 

Ya lo había comentado aquí hace unas semanas: la revelación de Edward Snowden sobre el espionaje de Estados Unidos sería el hecho más trascendente que hemos visto en este siglo. Con la protesta de varios jefes de estado en estos días mi pronóstico se confirma (y creo que esto sólo puede crecer con más y más revelaciones que vayan surgiendo dosificadamente en los próximos meses).

El despiadado espionaje no deja libre a nadie: a la presidenta de Alemania le han monitoreado todo lo que chatea y habla hasta por casi una década. A Felipe Calderón y a Peña Nieto también los han vigilado. Se monitorean sus llamadas, mensajes de texto, correos, movimientos y más. Los presidentes de varios países junto con 600 millones de personas como tú o como yo estamos siendo vigilados inescrupulosamente por empleados del gobierno americano. 

Todos sabíamos del espionaje al estilo James Bond o Jason Bourne donde agentes encubiertos vigilan algunas actividades de unos cuantos individuos. Ningún país se chupa el dedo y supone que esto no sucede.

Lo verdaderamente trascendente con las revelaciones de Edward Snowden es que dimensionan el dramático cambio:

• De vigilar "algunas actividades" pasamos a prácticamente toda tu huella digital: tus correos, conversaciones, relaciones, gustos, archivos, fotos, ubicación y más.
    
• De vigilar a "unos cuantos individuos" pasamos a cientos de millones de personas: desde presidentes de países como Merkel o Calderón hasta por lo pronto 600 millones de ciudadanos comunes (no dudemos que en las próximas semanas surjan revelaciones de muchos millones más). 
  
   

La amenaza a la privacidad es una amenaza a la democracia

La afectación de la privacidad es una gran amenaza a la democracia mundial que debe resolverse de forma política, tal y como lo detalla en un extraordinario ensayo Evgene Morozov. 

• Por primera vez se han alineado los intereses de las grandes empresas y los gobiernos a explotar grandes bases de datos sobre millones de personas.
    
• Google, Facebook y Dropbox entre otros recopilan más y más información sobre todo lo que hacemos, decimos y pensamos.
    
• Estados Unidos ha forzado a éstas y otras empresas a compartir la información e incluso a inyectar códigos para que desde el gobierno puedan monitorearnos. 
  
   

Las consecuencias del espionaje afectan y afectarán sin duda el curso de la democracia, las libertades individuales, el derecho internacional y la forma de hacer negocios. Ante tanto y tan detallado espionaje, cualquiera puede ser coercionado a actuar o callar ante cualquier revelación de tu vida oculta. 

• Los ciudadanos del mundo nos volcamos a postear toda nuestra vida en ellos...
• ... y el gobierno americano se aprovecha para espiarnos. 

La presión y el enojo mundial forzarán en alguna medida a que Estados Unidos modifique su forma de espiar, lo tendrá que hacer de una forma dosificada y "civilizada".

Los europeos multarán a las empresas gringas que facilitaron el espionaje (poco importará el que hayan sido obligadas por su propio gobierno). 

Los americanos no harán sino mejorar el entorno creativo para seguir teniendo más y mejores empresas... A menos de que se les pase la mano espiando y coarten la libertad que hoy permite como en ningún lado la gestación de las nuevas empresas que cambien al mundo. Ese es el único riesgo que al final podrá importarles. 

Su fin iniciará el día que dejen de gestar ideas brillantes que cautiven al mundo. 

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Les dejo unas preguntas para reflexionar y debatir:  

1. ¿Cuánto espionaje es aceptable?
2. ¿Cuánta privacidad sacrificarías por la seguridad?
3. ¿Coincides en que las condiciones de atracción de talento y generación de empresas de vanguardia no ha podido igualarse por ningún país fuera de Estados Unidos?

Espero tus comentarios. 

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