Barack Obama dijo en una entrevista hace unos días que la marihuana no es más dañina que el tabaco o el alcohol. Como ya sabíamos, él mismo la consumió de joven pero dice que no es un hábito saludable, que es más bien una pérdida de tiempo.

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Pero, ¿cómo está la situación para que el Presidente de Estados Unidos hable de esta forma acerca de la droga ilegal más consumida en el mundo?

Colorado y Washington se convirtieron en los dos primeros estados de la unión americana en legalizar el uso recreativo de la mariguana. Hay 18 estados que ya permiten el uso de la droga para fines médicos.

Uruguay acaba de legalizar la producción, distribución y venta del cannabis, que será regulada por el Estado. El objetivo del Presidente uruguayo y sus partidarios es el combate al narcotráfico, pues dicen que la represión no ha tenido éxito.

Y es justamente ese punto el que recalcó Obama, el opina que más allá de legalizar lo que debe hacerse es reducir los castigos contra quienes usan la mariguana, tratarlos de manera más justa.

Mientras tanto, en México esa discusión está a punto de abrirse en el Distrito Federal, que se soporta en el artículo 21 constitucional en el que se establece que cada estado tiene sus propias sanciones penales. Aunque en México está permitida la posesión hasta en 5 gramos, la venta está prohibida.

¿Cuál es el objetivo de Obama?

Hablar no compromete y hasta puede dar popularidad, pero ¿realmente promoverá un cambio en la legislación federal de Estados Unidos? Si así fuera, habría efectos determinantes en el combate al narcotráfico en México.

¿Tu qué opinas de la legalización de la mariguana y de las palabras de Barack Obama? ¿Vanguardia o simple oportunismo?