La automotriz alemana Volkswagen vive un momento agridulce en México tras el dieselgate destapado en septiembre de 2015. La producción de la planta de Puebla cayó 42.1% en enero, arrastrada por una caída en las exportaciones de 49.8%. Sin embargo, las ventas locales del grupo en el país crecieron 6.5% en el primer mes del año.

La alemana produce los modelos Jetta, Golf y Beetle en Puebla, cuyas versiones a diesel resultaron involucradas en el escándalo desatado en Estados Unidos cuando la Agencia de Protección Ambiental de ese país (EPA, por sus siglas en inglés) dio a conocer que las marcas Volkswagen y Audi manufacturaron e instalaron un software para ocultar las verdaderas emisiones contaminantes de algunos de sus modelos.

Podríamos esperar una baja en la producción y quizá algunos despidos para el próximo año, todo dependerá del impacto que este escándalo tenga en las ventas de la armadora en Estados Unidos.

El vaticinio se cumplió. Aunque las versiones diesel sólo representaban entre 20% y 25% del total de las ventas de Volkswagen en Estados Unidos, el escándalo golpeó la imagen de la marca en ese mercado. En 2015, según datos de Automotive News, las ventas del modelo Jetta cayeron 18.5% respecto a 2014, mientras que las de Beetle lo hicieron 22.3%. Esto impactó la producción de la planta de Puebla, pues Estados Unidos es uno de los principales destinos de exportación de ese complejo. En octubre de 2015, un mes después del escándalo, la planta reportó una caída intermensual de 20% en la producción.

En noviembre, la bajada fue de 19.9%, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). Esta tendencia negativa continuó este año: en enero de 2016, la producción de la planta disminuyó 42.1%.

Los proveedores de Volkswagen dicen no ver un impacto significativo en los pedidos.  Pese al problema de credibilidad que la firma enfrenta en el mercado estadounidense, las ventas de Volkswagen en México incrementaron 11.9% en 2015 y 6.5% en enero de este año.

Como las normas mexicanas son menos rígidas que en Estados Unidos, los modelos de Volkswagen, Seat y Audi cumplen, con o sin software, con los niveles máximos de emisiones permitidos en el país. Es decir somos alcagüetes en materia ambiental.

Con problemas para vender sus modelos en Estados Unidos, la firma alemana quiere incrementar sus ventas en los mercados donde sus ventas no se vieron afectadas, como México. La semana pasada presentó un programa para incrementar 18% las ventas en 2016, principalmente de Jetta.

Lejos de defender a la armadora excusando que se trata de una manipulación para hacerle quedar mal, lo cierto es que mintió y manipulo para obtener mediante el fraude una ganancia económica, en México las leyes en la materia nos menos estrictas y el gobierno, sobre todo el de Moreno Valle se "empina" ante lo que la armadora diga y haga, lo cierto es que ahora está pagando en otro país, lo que en México hizo, o nos dimos cuenta de ello.

@felipealave