El Día de Muertos en México es el reencuentro con los difuntos, que vuelven durante un ratito a visitarnos. En México, la muerte está cargada de vida y lo peor no es morir, sino ser olvidado de allí la importancia de recordarlos todos los años.
El reencuentro es un gran banquete, en donde altares y platos son componentes esenciales. Con su comida favorita, se espera a los difuntos, como forma de demostrarles que los extrañamos y de agasajarlos. No es casual que la gastronomía mexicana haya sido declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, al igual que esta festividad. Entonces ¿con qué esperamos a nuestros difuntitos?

- Pan de muerto: es como un símbolo de la fiesta. No faltan nunca en ningún altar y en general son colgados del arco del atar, que simboliza la puerta por donde pasan los muertos.
- Calaveras de azúcar: generalmente son de chocolate o amaranto. 
- Alfeñiques: 
-Dulces cristalizados
- Calabaza en tacha: con piloncillo y canela. 
- Tlaxcales: elaborados con masa de mazorca de maíz y azúcar. 
- Mole: este plato es un emblema de México. Viene en diferentes variedades, por ejemplo el amarillo, el verde, el poblano.
- Los tamales de frijol y los de cacahuate. 
- Y en cuanto a bebida:  chocolate, tequila y atole de guayaba.

Fuente: Zoom Mexico

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