¡Bueno días! De antemano quiero agradecer la invitación del Dúo Aché para participar en la presentación de este fonograma. La confianza depositada me honra y me complace la fortuna de compartir este espacio entre amigos, músicos, y todos los asistentes a este evento. Para tal acontecimiento, quisiera decir algunas palabras a manera de reflexión.

A través de los años, es innegable que la disciplina, la perseverancia, la conquista de objetivos, y nuevos límites, forjan el carácter del ser humano. A ello se unen, experiencias de toda naturaleza, amistades y pasiones, caídas y progresos. El resultado es un crecimiento no sólo personal sino en convivencia con otros seres humanos, se madura paulatinamente en diversos ámbitos, facetas, periodos de la vida. En retrospectiva, los años transcurridos, vividos, sufridos o gozados, son peldaños de aprendizaje, sabiduría, y sobre todo de una mayor vinculación con el entorno que, evidentemente, dejan una huella.

Así han sido los surcos, que a través de la música ha dejado el Dúo Aché, formado por dos espléndidos músicos, guitarristas, amigos y colegas. Tengo la ventura de conocer a José Luis y Sergio desde hace algunos ayeres. He compartido con ellos experiencias e ideas en torno a la música en el salón de clases, en charlas de pasillos, en el café. En síntesis, de alguna manera he sido testigo de su desarrollo artístico y musical. La pasión que ambos portan por la música, por la guitarra, por compartir todo ello con su público y con la sociedad, los lleva paulatinamente hacia la punta de la pirámide. Característica es, debo enfatizar, la sencillez y humildad de sus personas, de su proceder, lo cual se puede percibir al sentirse abrazado por su interpretación musical.

Desde su creación como ensamble en 2013, Luis y Sergio se han identificado por una formación sólida. La elección de su repertorio y el desarrollo de un estilo propio han sido fundamentales en estos años. En algún momento, uno de ellos afirmó que “ser apasionados en la guitarra, ahí sale todo, se nota en los debates de cómo vamos a tocar las piezas, todo sale de la pasión”. Su ascenso internacional marcó sobremanera la consolidación de un estilo propio caracterizado de sensualidad, fuerza expresiva, calidez en el toque, fluidez en la ejecución, y rodeados de ritmos y géneros latinoamericanos. La retórica de su interpretación es apasionada y ello se refleja no sólo en el escenario sino además en la grabación del disco compacto 7 Filtros. Esto, claro, no ha llegado sólo, sino a través de un arduo trabajo que abarca un centenar de conciertos en foros y festivales nacionales e internacionales, presentaciones y entrevistas en la radio.

Por un tiempo, el Dúo Aché ha reflejado su pasión por la música latinoamericana con compositores como Máximo Diego Pujol, Eduardo Martín, Paulo Bellinati, Gerardo Tamez y Julio César Oliva. Ahora, con su proyecto “música para surcar” han dado un paso hacia la intimidad, hacia el repertorio mexicano, de los compositores poblanos en su mayoría. Con ello han querido acortar la distancia entre melómanos y la música de arte, con la finalidad de llegar a un público amplio, más allá de las fronteras físicas valiéndose de los medios electrónicos. Así, han surcado con la música, tal como ellos mismos afirman, para sugerir un desarrollo “por caminos apropiados, para la divulgación de la creación artística, y al mismo tiempo alimentarla mientras transita por esta etapa de la humanidad que la amenaza en términos reales”.

En 7 Filtros se trasluce un triple beneficio entre compositores, intérpretes y oyentes. Daniel Castro, Nadia Borislova, Sergio Pérez, Éctor Olimán, Federico González, Daniel Jiménez y Ricardo Ramírez representan siete formas distintas de personificar la música en un instrumento que se ha hecho tan popular y distinguido en el ámbito artístico en nuestros días, como lo es la guitarra. Como compositores valoramos sus aportes, pues nos invitan a escuchar la música con nuevas formas, a través de trazos estructurales innovadores, con ideas que nos hacen re-pensar y reflexionar en el pasado, presente y futuro de la música, así como en la importancia de ser uno mismo a través de la música. Sin música, ¿qué sería del ser humano? Todos ellos han buscado en lo profundo, quizás en elementos de lo cotidiano, y han reconstruido el mundo; han elegido y se han divertido con ideas, recursos, estilos, géneros, recuerdos, combinaciones, contemplaciones, emociones, exploraciones, conexiones paradójicas, y con su oficio los han puesto elocuentemente en un juego musical, intelectual y expresivo al mismo tiempo. Su intuición de compositor, conocimientos y experiencias se han convertido así en las herramientas más importantes. Han re-afirmado la función de todo compositor: educarnos, entrenar nuestro oído para escuchar otras construcciones, otros mundos, otras ideas, otros procesos, en los que seguramente percibiremos emociones.

Por otro lado, José Luis y Sergio, como intérpretes, han tenido la enorme responsabilidad de dar sentido y significado a cada una de las creaciones musicales que conforman el fonograma. A través de su experiencia y sus decisiones, el Dúo Aché emprende un viaje con los oyentes por un mundo, caminos, senderos, vuelos, pensamientos, introspecciones, y recuerdos aparentemente desconocidos, y sin embargo en el fondo aluden a nuestro propio ser, a nuestro ego, a nuestro yo más profundo. Así, como oyentes recordamos campanarios, soñamos ante una imponente catedral, tocamos la campana, descubrimos el noveno mes del año republicano francés, nos instruimos para llorar ante una muerte inesperada, danzamos folclor, nos perdemos entre laberintos, surcamos nombres o quizás trepamos por árboles, vemos cómo se sostiene una ciudad. Así, el Dúo Aché es el puente entre pensamiento, el compositor, y experiencia, el oyente; si bien ambos se conjugan en el ensamble mismo.

Siete filtros es un fonograma que invita a la contemplación del mundo, a la reflexión, actividades que ante la vertiginosa vida diaria de nuestro mundo actual pretenden erradicarse. De tal suerte, Siete Filtros es un disco que debe escuchar tantas veces como sea posible, pues en cada ocasión descubriremos nuevos mundos, nuevos surcos, nuevas audiciones y más de nosotros mismos. Gracias por esta oportunidad a los compositores y los intérpretes de 7 Filtros.

Texto leído en la presentación del disco compacto 7 Filtros del Dúo Aché, realizada en el Breve Espacio.

Martes 14 de enero de 2020.