Emilio Casco Centeno
Adorno y la música
Composiciones musicales del filósofo Theodor Adorno
Publicado: 03 de ENE 2020 en Desarrollo Humano y Educación 0 comentariosAfinidad
La filosofía representa para la música una de las disciplinas centrales sobre la cual fundamentar un discurso. ¿Cómo hablar sobre la música sin tener las herramientas de pensamiento crítico para ejercer un juicio? Friedrich W. Nietzsche (1844-1900) y Theodor W. Adorno (1903-1969), por ejemplo, simbolizan el caso de pensadores para quienes el arte y la música tuvieron un apartado muy importante dentro de su labor filosófica. Si bien se les conoce sobre todo por sus trabajos filosóficos y críticos, además de su enorme influencia sobre otros pensadores, en algunos momentos se les ha reconocido su trabajo como compositores. Así, se puede observar en diversas entradas de diccionarios que algunos autores se permiten agregar la actividad composicional de Nietzsche y Adorno.
Obra
La obra musical de estos pensadores es conocida en mucho menor proporción a la de sus tratados filosóficos. Este texto se enfoca por el momento a la figura del filósofo social alemán Theodor Adorno. En su catálogo se pueden encontrar obras para piano como Kinderjahr, Pieza para piano (Klavierstücke, 1921), o Tres piezas breves para piano (1931). En el caso de la música de cámara se cuentan las 2 Piezas para cuarteto de cuerda, Op. 2, los 6 Estudios para cuarteto de cuerda (1920), o bien el Cuarteto de cuerda (1921).
En cuanto a la música orquestal están las 6 Piezas breves para orquesta, Op. 4 y de música vocal las Historias de T. Däubler para coro femenino. La unión entre voces y orquesta se puede hallar en obras como las Canciones para voz y orquesta sobre textos de Mark Twain y Canciones con orquesta.
Círculo
Entre la pléyade de personajes de los que estuvo rodeado Adorno y con los cuales convivió se pueden citar, además de Bertolt Brecht, Erich Fromm, Max Horkheimer o Walter Benjamin, a Arnold Schoenberg, Alban Berg y Anton Webern. Estos tres últimos fueron compositores reconocidos, bajo la influencia de Schoenberg, como los propulsores de un nuevo sistema de composición conocido como dodecafonismo. En este sistema, las doce notas que integran una octava musical tienen la misma importancia y ninguna puede ser el centro sobre el que giren las demás.
Piezas orquestales
De todas las piezas mencionadas anteriormente se han elegido las Sechs Kurze Orchesterstücke, Op. 4 (Seis piezas breves para orquesta). La elección atiende a razones muy simples: la facilidad para poder hallarlas en internet, la brevedad de las mismas para ejemplificar el lenguaje del compositor, la alternancia entre los movimientos del tipo de una suite barroca, y que dada su corta duración no alejarán de inmediato al oyente poco acostumbrado a este tipo de música.
Piezas 1 y 2
Para quienes conocen las suites de Bach, francesas o inglesas, o bien las partitas, reconocerán de inmediato la igualdad de movimientos (6) entre las obras bachianas y la obra de Adorno. Que esto pueda ser resultado del conocimiento de la tradición de la música alemana puede ser con toda seguridad un hecho. Sin embargo, por el momento es una hermosa coincidencia. Cada pieza está indicada con términos en alemán, en este caso Bewegt, heftig o “movido, con vigor”. Así, el inicio anunciado por los metales resuena con estruendo al que llega la calma a través de los instrumentos de aliento de madera. Tras dicho contraste, el final se acerca nuevamente con vigor. Las percusiones rematan en seco. El contraste llega con la segunda pieza, donde las cuerdas establecen una nueva textura instrumental. La indicación Sehr ruhig (muy tranquilo) ofrece la posibilidad para el oyente de escuchar cada línea con mayor atención.
Piezas 3 y 4
Una “coincidencia” más es la tercera pieza, donde aparece una giga. Se trata de una danza barroca. Indicada como Gigue. Sehr lebhaft los intérpretes deben atender a la descarga de energía propia de estas danzas rápidas. Los metales nuevamente tienen una participación importante. “Expresamente lento” es el nuevo contraste (pieza 4). Adorno escribe Ausserst langsam y el ambiente musical producido por la textura armónica y el color de las cuerdas produce otro significado de la idea del término “lento”.
Piezas 5 y 6
Un vals se asoma hacia el final de la obra. El sentido expresionista aflora a través de la música de Adorno. La idea del vals que todos esperarían dista mucho de ser tal en este movimiento. Sin embargo, la indicación Walzer. Leicht sugiere al oyente un movimiento danzado de las notas musicales. Finalmente, la obra concluye con un nuevo cambio en el concepto de la lentitud (Sehr langsam).
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