Creo que uno de los mayores frenos para la realización de proyectos en México es la burocracia, esa necesidad creada por todos a partir de la carencia de confianza que tenemos entre nosotros. Hemos perdido la credibilidad en la palabra. Hemos dejado de creen en la buena voluntad de los demás si ésta no viene acompañada de una garantía material. En el mundo de los negocios, esto es más latente aún, hemos llegado al punto de saturarnos de actividades por no delegar. Estamos disminuyendo la capacidad de crecimiento de nuestras organizaciones por la paranoia fomentada con pensamientos como “si no lo hago yo, nadie lo hará”, “si yo no estoy en la empresa, todo sale mal”, ¿cuántas veces has escuchado frases como estas?

La administración y control a las PYMES por parte de sus fundadores es básica para que ésta vaya brindando respuestas a las necesidades de los mismos; sin embargo, cuando las empresas sobreviven a su segundo o tercer año y el negocio empieza a requerir de más gente involucrada con funciones y responsabilidades bien definidas, es básico que esos fundadores que antes la controlaban, empiecen a delegar actividades de operación para poder centrarse en actividades de planeación estratégica

¿Cómo podemos identificar si somos presas de esta condición? Les comparto 10 puntos que desde mi perspectiva, son síntomas de la paranoia empresarial:

1.      Desconfianza hacia los colaboradores, proveedores y hacia todo lo que rodea a la empresa: se piensa que "el ser humano es malo por naturaleza".

2.      Victimismo.

3.      Pesimismo: fijarse siempre en lo "negativo" y nunca en lo "positivo”.

4.      Tensión permanente.

5.      Insatisfacción por los logros: "será la suerte".

6.      Quejas continuas.

7.      Estrés por exceso de trabajo: nunca es suficiente.

8.      Sensación de pequeñez: las demás compañías siempre son más.

9.      Miedo al cambio.

10.  Rumores continuos e infundados.

Si eres un empresario que sigue dando órdenes hasta a quien hace la limpieza y cuando recorres tu empresa piensas “está regular porque saben que ando por aquí”… Estás enfermando a tu empresa de paranoia. Todo problema tiene solución, aunque en tu mente pesimista de empresario paranoico no quepa esta palabra, te recomiendo las siguientes:

1.      Lo más importante, hambre de cambio y superación.

2.      Programas de coaching para los directivos.

3.      Diseño de un plan de comunicación interna.

4.      Definición de procesos y responsabilidades por individuo y/o departamento.

5.      Elaboración de planes estratégicos donde todos sepan hacia dónde va el barco.

6.      Haz benchmarking y ubica tu posición en el mercado.

Es importante mencionar, trata de tener todo en tus manos, y el tamaño de tu empresa será igual al de tus brazos.