"Si nosotros no somos nuestros colores, aromas, nuestro pueblo ¿qué somos? Nada." Diego y Frida.

El desconocer nuestro origen, nuestro presente, nuestro trabajo, lo nuestro, a veces pareciera que es una constante cuando salimos a adquirir bienes, buscando la ropa hecha en Italia, manejando un coche alemán, desayunando pan francés, comiendo pizza, tomando cervezas importadas ¿y lo nuestro? Es cierto que en algunas cosas, no hay muchas opciones locales, como es el caso de los automotores y no pretendo decir que esté mal comprar artículos de importación, pero sí está mal que no compremos, como dice el comercial, lo bien hecho en México.

Vamos a una tienda extranjera y no regateamos, vamos a un mercado de artesanías y es lo primero que hacemos, como que nos cambiamos el chip. Me van a decir que es parte de la idiosincrasia mexicana el regatear, pero creo que eso viene de la falta de reconocimiento del valor de lo adquirido, si pides que bajen el precio de un alebrije oaxaqueño es porque consideras que el valor del mismo es menor al que pretenden vendértelo.

No se trata de renunciar a lo extranjero, no busco una colaboración hippie en mi blog, creo que sí se trata mucho de cambiar mentalidades y reconocer el buen trabajo que hacemos aquí para fortalecer el mercado interno. Hace unos años participaba en unos foros sobre comercio exterior con China en la UNAM, y lo que el director en ese momento de la Cámara de la Industria del Juguete decía, era que antes de pensar en un Tratado de Libre Comercio con China, teníamos que fortalecer el mercado interno, y más importante aún, fortalecer nuestros productos dentro de las preferencias del comprador mexicano.

Y si bien China es un mal ejemplo porque ha sido mal categorizada como una emisora de baja calidad; vámonos a Europa, caso en el que el consumidor promedio ha glorificado todo artículo que venga de allá ¿cuántas veces has escuchado “ah, pero lo hacen en Europa”? Como si eso, de entrada, ya nos asegurara un mayor nivel de calidad. ¿Sabías que México es el tercer productor automotriz a nivel mundial? Pronto podrás manejar un Audi o un BMW ensamblados en México y ojalá que no solo presumas la tecnología alemana, sino también la mano de obra mexicana, porque podemos lograr la misma calidad que cualquier otro país en el mundo.

¿Sabías que somos el principal productor de televisores en el mundo? Lamento desilusionarte (ojalá te emociones), pero es altamente probable que tu mega pantalla plana de LED con tecnología aeroespacial súper potente 3D con acceso a internet de tu sala, haya sido ensamblada en México, dime si la calidad de eso no es algo para reconocerse. No hay que ir tan lejos para tener la más alta calidad, en México hay, y mucha.