Popeye es el popular personaje que fuera compañero de mesa de muchos de nosotros cuando éramos pequeños. Cuántas veces las mamás y abuelas no nos insistieron para que comiéramos - las que nos parecían en aquel entonces - horribles espinacas para que creciéramos sanos y fuertes.

Las simpáticas calamidades de Popeye, provocadas a menudo por su rival en amores, el brutal y malvado Bruto o Bluto, hacían que la vida en tierra de nuestro marinero no pudiera transcurrir tranquila. En ellas, frecuentemente se veía en peligro la vida de la simplemente flaca Oliva Olivo pretensa de Popeye. La dama en cuestión era tan sosa y boba que caía seducida por Bluto con sólo ver los bíceps del pillo.

Entonces era cuando la trama se tornaba emocionante. Nuestro hombre de mar debía consumir no menos de un cuarto de kilo de espinacas para poseer poderes sobrehumanos y así rescatar a su flaquita del alma de casas en llamas, baúles encadenados, torres altísimas o vías de tren.

¿Y qué tiene que ver Popeye con la Gastronomía?  Tiene que ver y mucho. La fuente de sus poderes radicaba en un alimento que los niños detestaban. Una inteligente idea del creador de la tira cómica para promover la sana alimentación. Y los productos enlatados, que comenzaban a estar de moda en la época. Popeye solía ingerir las espinacas directo de la lata (sólo muy ocasionalmente las comía crudas) a lo que quisiéramos suponer que vendrían mínimamente aderezadas con mantequilla, sal, pimienta y nuez moscada, Difícilmente podríamos esperar que estuvieran preparadas a la catalana, lo cual habría sido una suculencia.

Las espinacas de Popeye vienen formando parte de la mitología culinaria universal: alimentos que dan poderes a quienes los ingieren, como la galleta o el hongo de Alicia en el País de las Maravillas para poder cambiar de estatura, la raíz submarina del babilónico Gilgamesh o la poción mágica del legendario héroe celta Asterix.

Muchas generaciones deben su buena alimentación al marinero. Sugerimos a madres y abuelas que lo saquen del baúl de los recuerdos, para alejar a los chiquitines de la alimentación chatarra en favor de una nutrición más sana.

Para hoy, sugerimos una fresca ensalada de espinacas con nueces de la india y arándanos secos con vinagreta de naranja.

Buen provecho.