La noche de ayer en el Auditorio Metropolitano de Puebla fue testigo de una velada mágica e inolvidable. Leonel García transportó al público al mundo del romanticismo con su "PAUSA" Tour, ofreciendo un concierto lleno de emociones y grandes momentos.

El show inició con "Bailar", una interpretación que encendió los ánimos de los asistentes, quienes no dejaron de ovacionar y lanzar piropos al artista a lo largo de la presentación. Durante dos horas, el cantautor llevó a su público por un recorrido musical que abarcó sus más grandes éxitos y lo más reciente de su carrera.

Entre las canciones más esperadas de la noche estuvieron "Hasta la raíz", "Roto" y "Altar", esta última interpretada junto a su talentosa corista Natalia Marroquín, logrando una conexión especial con el público. La química entre ambos y la entrega de los músicos en escena hicieron que cada nota resonara con una carga emocional intensa.

Uno de los aspectos más destacados del concierto fue la cercanía y carisma de Leonel García. El artista se mostró sincero y natural, compartiendo anécdotas sobre sus canciones y generando una atmósfera íntima.

El setlist del concierto fue un vaivén de emociones, incluyendo temas icónicos como "30 años después", "Una vida", "Recuerdas", "Te vi venir", "Te besé", "Me dediqué a perderte" y "Para empezar". Asimismo, el público disfrutó de su música más reciente con "Pausa", "Buenos tiempos" y "Suficiente".

La versatilidad del concierto se hizo evidente con una fusión de géneros que fue desde baladas hasta pop, folk y sonidos de bossa nova con influencias brasileñas. El público se dejó llevar por la melancolía y la pasión de sus letras, disfrutando de una experiencia inolvidable.

Leonel García cerró la noche con un agradecimiento a su público por el cariño mostrado a lo largo de su carrera. Emocionado, anunció que en octubre comenzará una gira con Sin Bandera y que también está en camino un nuevo disco.

El concierto fue un reflejo del talento y la sensibilidad de uno de los grandes cantautores de México. Sin duda, una noche en la que el amor y el desamor se fusionaron en una presentación inolvidable que quedó grabada en el corazón de sus seguidores.