Darwin lo dejó muy claro, el mundo es dominado por las especies que mejor se adaptan a las circunstancias y sus cambios.

La historia de nuestro planeta nos demuestra una y otra vez que aquellos que aprovechan los tiempos difíciles para evolucionar, no sólo sobreviven, sino que además conquistan mejores posiciones y capacidades.

Hoy la propagación y contagio del virus COVID-19 abre una ventana de oportunidad en la que las reglas del juego cambian para darle la misma oportunidad a todos por igual, de demostrar si somos capaces de convertir una situación de crisis en una etapa de franca evolución y desarrollo de nosotros mismos, para transformarnos y superarnos.  

Me atrevería a decir que existen dos tipos de personas, aquellas que están esperando a que alguien venga a salvarlas, a ayudarles, a resolverles sus problemas, y aquellas que están haciendo un esfuerzo extra para, por sí mismos, superar las adversidades.  

Un amigo emprendedor me comentaba hace un par de días “he trabajado el triple para poder ganar lo mismo, y descubrí que mi empresa es capaz de hacer muchísimo más de lo que yo creía”.   Esta persona, al finalizar la etapa de sana distancia, tendrá una empresa mucho más rentable de la que tenía en marzo.  

Y es que el mundo ha cambiado para siempre, las piezas de la estructura social se han sacudido y tu actitud determinará tu nueva posición al concluir la pandemia.

Muchas empresas, grandes, pequeñas y micro, han pedido abiertamente apoyos para subsistir a la cuarentena argumentando que sin apoyos extraordinarios tendrían que cerrar.
Sin embargo, hacia el cierre de Abril, los organismos empresariales reportaron que el HomeOffice ha incrementado la productividad de las empresas corporativas en 28% y las tiendas en línea con servicio de entrega a domicilio han crecido sus ventas más del 50% en las últimas semanas.

Una maquila de mezclilla cerró, otra empezó a fabricar trajes médicos  y duplicó su utilidad.
Una importadora de papel cerró, otra empezó a importar cubrebocas y superó su presupuesto de ventas.
Un restaurante cerró, otro empezó a llevar alimentos a domicilio y tuvo que contratar más personal.
Un vendedor de helados se encerró en casa, otro se dio de alta en una plataforma de alimentos a domicilio y ahora gana lo mismo en la tercera parte del tiempo.
Un sitio de taxis en una plaza comercial mandó a sus choferes a descansar, otro ofrece traslados médicos a adultos mayores y no se da abasto.
Un vendedor de verduras se manifiesta en el palacio municipal porque prohibieron que se instalara el tianguis de los sábados, otro reparte sus productos de casa en casa en su bicicleta.

Las Universidades migraron sus clases a plataformas virtuales y hoy un docente gana lo mismo pero se ahorra el tiempo y costo de trasladarse, mientras que los niveles de aprovechamiento de los estudiantes se han elevado casi un 20% porque la generación conocida como “milenials” pone más atención a una pantalla que a un pizarron.

El Mundo se transforma una vez más, y te abre la puerta a cientos de alternativas para transformar tu vida para bien.
Pero hoy más que nunca, todo depende de ti, de tu actitud ante las dificultades, de tu disposición al cambio y de tu proactividad.  

Puedes quedarte sentado esperando a que alguien venga a ayudarte, o puedes abrir los ojos y descubrir que toda la ayuda que necesitas está en tu mente y tu corazón.

Sólo hace falta que te decidas a ser la mejor versión de ti mismo.
Todo es empezar.
¡Atrévete!

#SoyTDO