La artrodesis de cadera se puede considerar como un tratamiento definitivo para la osteoartritis de cadera en pacientes jóvenes, así como infecciones o secuelas provocadas por enfermedades infantiles.

En la actualidad, los procedimientos ortopédicos para la osteoartritis de cadera en pacientes jóvenes han cambiado monumentalmente, gracias a los resultados que ofrece la artrodesis a largo plazo en las articulaciones, de esta forma es como se presenta la conversión de una artroplastia total de cadera.

La osteoartritis de cadera en pacientes jóvenes ha cambiado debido a que existe una alta tasa de falla temprana, esto se asocia con la artroplastia total cementada (ATC).

Desde 1900 este se consideró como un tratamiento definitivo, sin embargo, actualmente se ha migrado al uso de implantes no cementados, se sigue presentando tasas elevadas de aflojamiento aséptico como consecuencia de una mayor actividad física y demanda funcional, esto tiene tasas de revisión de fallas mecánicas que representan casi un 50%.

Además, se considera que por las consecuencias a largo plazo de artrodesis de cadera en las articulaciones vecinas a menudo se recomienda la conversión a una artroplastia total de cadera, principalmente osteoartritis de la columna vertebral con un 60%, rodilla ipsilateral con 30 a 75%, rodilla contralateral con un 15 a 30%.

Un procedimiento de la conversión de cadera fusionada quirúrgicamente a una ATC es cada vez más raro y por consiguiente más desafiante. El asesoramiento de los pacientes sobre los resultados esperados suele ser difícil por las altas expectativas y la rareza del procedimiento.

Uno de los resultados que puede generar la conversión es la claudicación, secundaria por la insuficiencia de musculatura abductora que incluso puede persistir o permanecer.

Por esta razón el cirujano ortopedista debe dominar múltiples tecinas y conocer los diferentes implantes antes de hacer este procedimiento tan complejo.