La mayoría de nosotros contabilizamos las fechas importantes en función a nuestro calendario de doce meses, casi cada mes hay una fecha importante: un cumpleaños, una boda, un bautizo, un aniversario, puentes para vacacionar, navidad, año nuevo y muchas otras más… Sin embargo, estas fechas pueden convertirse en celebraciones que quisiéramos que no llegarán o simplemente que no tuviéramos que vivirlas, debido a la ausencia de ese ser querido con el que las vivíamos, reíamos, compartíamos y disfrutábamos.

Quisiéramos decirte: ¡Sáltalas!, ¡evítalas!, ¡vívelas como un día normal!, ¡arráncalas de tu calendario! Sin embargo, reflexiona: En todas estas fechas más que la presencia física de ese ser querido que ya no está, estaba y sigue estando su esencia. Su forma muy particular de compartir contigo esos momentos. Entonces pregúntate ¿Vale la pena realmente evitar que su esencia siga habitando entre ustedes? o ¿acaso lo único que importa es su presencia física?

Honrar la memoria de alguien tan amado implica ir más allá de lo físico, es conectar nuestra esencia con la suya en un abrazo íntimo, personal, espiritual y esperanzador. Estas fechas debes continuar celebrándolas y quizás con mayor ahínco, porque donde quiera que se encuentre tu ser amado querrá seguir siendo el invitado especial en tus reuniones.

¿Cómo puedes honrar a ese ser tan querido para ti en estas fiestas o en cualquier otra celebración?

Prepara quizás en acuerdo con tus otros familiares o simplemente tú, algo, algo que acostumbrabas a hacer para ese ser querido, por ejemplo, su platillo favorito, su música favorita, quizás juegos o entretenimientos que él o ella sugerían. Quizás cuando estén todos sentados a la mesa organiza que al brindar cada miembro de tu familia hable de algo agradable de él o ella o también tómense todos de las manos, cierren sus ojos y permítanse recordar algún momento especial de convivencia con él o ella. Se vale llorar un poco, reír un poco y hasta orar un poco.

Recuerda: “Lo importante no es lo que la vida nos hace, sino qué hacemos con lo que la vida nos hace”.