• Tómate tu tiempo para comer

Digerir los alimentos es un proceso lento que ocupa mucho esfuerzo por parte del cuerpo humano. En la actualidad los tiempos que se ocupan para comer son cortos debido al exceso de trabjo, sin embargo es necesario que cuando se realice dicha actividad, se contemple un tiempo que sea utilizado unicamente para comer. 

• Mastica

La digestión empieza en la boca.

La saliva   ayuda a deshacer a los alimentos, pues los jugos gastricos no podrían hacerlo por completo. Además,  esto da información al páncreas  sobre los alimentos que se aproximan, para que liberen los químicos adecuados y se digieran. 

• Toma pocos líquidos

Toma liquidos antes de tu comida para estimular la salivación, o después, para ayudar a la digestión. Durante la comida, no los uses. 

• No sobrecalientes las proteínas

Los alimentos (en especial las carnes) no son recomendables crudos, pero  los alimentos ricos en proteínas contienen enzimas que ayudan a su digestión, y por las altas temperaturas pierden estas proteinas y enzimas. 

• Consume alimentos integrales

Si las semillas de tu alimento son comestibles, deben comerse; si la piel o cáscara es comestible, también.

• Evita lo artificial

Evita  consumir colorantes, saborizantes, aditivos tóxicos u otras sustancias. Opta por lo natural y no por los químicos.

• No comas hasta llenarte. 

Incluso los mejores alimentos deben comerse con moderación. Sirve porciones pequeñas, come despacio, mastica conscientemente y reposa unos minutos antes de servirte de nuevo. Descubrirás que es fácil comer mucho menos de lo que acostumbras. No dejes que la ansiedad dicte la velocidad ni la cantidad que comes.