Los ejercicios de fuerza mejoran la densidad ósea, disminuyendo fracturas y protegiendo a la vez nuestras articulaciones.

1. Previene lesiones. El entrenamiento de fuerza mejora la calidad de vida de una persona, el fortalecimiento de los músculos, tendones y ligamentos pueden reducir la severidad de una lesión
2. Mejora la flexibilidad. La combinación de fuerza con estiramientes, maximiza las ganancias de flexibilidad, especialmente en los isquiotibales y en las caderas
3. Aumenta el gasto de calorías. Al incrementar la masa muscular se eleva el metabolismo basal y el cuerpo quema más calorías, aún estando en reposo.
4. Mejora el control de los niveles de azúcar. Al aumentar el músculo estos se vuelven más eficientes, se reduce grasa y se rebaja la cantidad de insulina en el cuerpo.
5. Favorece el rendimiento deportivo. Optimiza el rendimiento de los atletas de resistencia al mejorar la mecánica de los movimientos y al incrementar la fuerza que se aplica en cada despegue del piso.

Siempre es necesario recordar que un buen entrenamiento nos permite incluir todos los aspectos que el cuerpo necesita para vivir con salud.