El inicio de nuestras carreras está lleno de retos, emociones, objetivos y situaciones que nos motivan a seguir cada día. Estas circunstancias van acompañadas de obligaciones oficiales que nos dan la firmeza profesional necesaria para afrontar los distintos escenarios que se pueden presentar.

Una de las tareas que más presión genera en nuestro entorno es la responsabilidad fiscal. Todo comienza cuando debemos aprendernos siglas que al principio no tienen ningún sentido en nuestro vocabulario diario (IVA, RFC, RIF, SAT, etcétera), siguen los trámites en Hacienda y las declaraciones anuales, bimestrales, mensuales e informativas, donde nos encanta dejar todo a última hora.

Si estás iniciando tu carrera profesional o llevas un buen recorrido en el mundo laboral y te sientes un poco perdido en estos asuntos, no te preocupes, ¡estamos aquí para ayudarte! A continuación, te dejamos unos consejos sobre los primeros pasos en el mundo de la formalidad fiscal:

• Tienes que estar inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) del Sistema de Administración Tributaria, mejor conocido como el SAT.
• Cuando te contrata una empresa, tus empleadores son los encargados en darte de alta, si eres tu propio jefe (freelance) te toca realizar el trámite por tu cuenta.
• Solicita tu Firma Electrónica (FIEL) para realizar tu declaración anual de impuestos, facturar con proveedores externos y realizar múltiples trámites en el SAT.
• Siendo empleado ó freelance, puedes deducir de impuestos tus gastos personales realizados en doctores, dentistas, seguros médicos, colegiaturas, entre otros rubros hasta por un 15% de tu ingreso anual. Además, como freelance, puedes ir metiendo a tu contabilidad gastos personales, deducciones autorizadas ó gastos que tengan que ver directamente con tu profesión.
• Te recomendamos hablar con nuestros contadores para entender la diferencia entre gastos personales y deducciones fiscales.
• Si eres empleado dentro de una empresa y percibiste menos de 400 mil pesos en un año, tu declaración de Hacienda debe ser presentada por parte de tú empresa.
• Ahora, en caso de que recibas más de 400mil pesos al año y/o trabajes para más de una empresa en el año, es tú deber presentar tu propia declaración ante Hacienda.
• Recuerda que para deducir impuestos debes contar con las facturas electrónicas que comprueben el pago de los servicios con tarjeta o transferencias (no efectivo) y deberás hacer tu declaración anual.

Con estos consejos puedes ir formalizando tu nueva (o no tan nueva) relación con Hacienda, recuerda que ante cualquier duda puedes contactarnos para asesorarte y guiarte en los trámites que estás a punto de realizar.

Iremos aclarando poco a poco el uso y significado de todas las siglas que se nos enredan al pensar en Hacienda. ¡Hasta pronto!

Fuente: Artículo de Eduardo Aguilar publicado en El Financiero el 27 de enero de 2016