¿Qué te gusta de la familia en que vives?

Todas las familias sin excepción tienen fortalezas, características de las cuales se sienten orgullosas y otras características que quieren, o deberían, cambiar o mejorar quizá porque son motivo de conflicto o de dolor entre sus miembros.

La familia puede ser un lugar en dónde nos sintamos amados, libres, valorados y respetados. ¿De qué depende que una familia logre estos sentimientos en sus integrantes?

Virginia Satir, una terapeuta familiar de Estados Unidos, a lo largo de su trabajo con cientos de familias describió las características de las familias nutricias, aquellas en donde sus miembros se sienten amados, libres, respetados y en donde los problemas son una oportunidad para crecer.

Las características de las familias nutricias investigadas por Virginia Satir son:

La autoestima es alta: la capacidad para valorarnos y tratarnos con dignidad, amor y realidad la aprendemos, en primer lugar dentro de nuestra familia. Un recién nacido va construyendo su autoestima a partir de los mensajes  que su familia le envía sobre el valor que tiene como individuo.

La comunicación es directa, clara, específica y honesta: los padres,  con su ejemplo, sirven de guía a los hijos para enseñarles a comunicarse con congruencia y claridad.

Las normas son flexibles, humanas, adecuadas y sujetas a cambios: las buenas reglas facilitan el crecimiento y el aprendizaje en lugar de limitarlos. En la familia nutricia las reglas permiten expresar con libertad, sinceridad y seguridad todo tipo de emociones.

El Vínculo con la sociedad es abierto y lleno de esperanzas, además de basarse en la libre elección: cada persona de la familia establece relaciones con el exterior basadas en la libertad y confianza.

Fuente:

Satir, Virginia (1991) Nuevas relaciones humanas en el núcleo familiar. Ed. Pax México