Se trata de una herramienta súper eficaz dentro de la oftalmología ya que permite intervenir el interior del globo ocular a distancia, casi como se tratara de un bisturí de alta precisión evitando así los riesgos y complicaciones que las cirugías tradicionales pueden ocasionar.

Las aplicaciones para este tipo de laser son variadas, no solamente para casos de oftalmología sino inclusive en la dermatología sin embargo el usarla para problemas oculares resulta ser bastante benéfico para la salud.

Dentro de las ventajas que este tratamiento ofrece, principalmente ante los métodos tradicionales son que evita el contacto ante los ojos de los pacientes, además de maximizar a posibilidad de resultados más preciosos, reduciendo así el tamaño de la incisión en una operación, minimizando rastros de cicatrización frente a otros tipos de láseres.

Así es como funciona este tipo de laser:

Los láseres YAG se bombean ópticamente utilizando diodos láser,  que a diferencia del láser de CO2 se bombea con una descarga eléctrica, anteriormente la fuente de energía para el bombeo solía ser el tubo flash debido a su bajo coste, pero actualmente se han reemplazado por los diodos láser por su alta eficiencia y coste inferior.

Funcionan utilizando distintos tipos de luces y en distintos modos, en modo pulsado (lámparas de xenón) o continuo (lámparas de arco de tungsteno) Estas emiten luz con una longitud de onda de 1064 nm, es decir, infrarroja, como la mayoría de láseres. Sin embargo, también hay transiciones cerca de longitudes de 946, 1120, 1320 y 1440 nm.

El medio activo o medio láser se compone de un material cristalino sintético (granate de itrio y aluminio, YAG) dopado con un elemento químico (neodimio, Nd), de ahí el acrónimo del nombre. La cantidad de dopante de neodimio en el material varía según el uso. Los electrones en estado de menor energía entre los iones del neodimio se excitan para proveer acción láser al medio activo, es decir, al cristal YAG dopado con neodimio.

Son procesos utilizados de forma especializada para tratamientos oftalmológicos, en clínicas especializadas, la Clínica Oftalmológica del Castillo tiene los mejores instrumentos para ello.

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