La melodía que emana de los instrumentos clásicos de viento, percusión o cuerda provoca en nuestro interior una sensación de paz, armonía y tranquilidad que despejará todas las preocupaciones y pesares.

Los instrumentos de viento, o mejor conocidos como aerófonos, son una familia de herramientas musicales que producen el sonido mediante la vibración de una columna de aire, la que se obtiene soplando por una boquilla sin necesidad de cuerdas o algún otro mecanismo.

Conseguir sonidos bellos es un arte cuyo dominio exige años de estudio. Para tocar un instrumento de viento, ya sea una pequeña flauta o una trompeta de varios metros de largo, no basta con soplar a pleno pulmón por la boquilla. El músico debe dominar la respiración que le llega desde el vientre, controlar el aliento que expulsa desde las mejillas y fortalecer los labios para impulsar el aire con precisión en el cuerpo de su instrumento. También debe tener dedos entrenados para que se muevan con agilidad. Sólo entonces esos tubos emitirán sonidos melodiosos.

Entre sus beneficios encontramos los siguientes:

• Ayuda a disminuir los niveles de estrés.
• Mejora las habilidades cognitivas del niño ya que estimula su memoria.
• Desarrolla su capacidad matemática, ya que tiene que contar con notas y ritmos.
• Mejora su capacidad lectoria y de comprension.
• Se incrementa la capacidad de concentración ya que tienen que pensar en la nota, su ritmo, su duración y como interpretarla.

En Crescendo manten tu mente activa y positiva.