Es 2 de febrero y, desde hace más de 500 años en nuestro país, es día de comer tamales. Han pasado ya 40 días desde que celebramos la navidad y, tal cual dictan nuestras costumbres, es momento de festejar la tradición favorita del paladar mexicano: El día de la candelaria.  

Pero ¿ya conoces la historia de este día?… Continúa leyendo para conocer más de esta tradición que radica en el corazón de los restaurantes y cocinas mexicanas:

ORIGEN DEL DÍA DE LA CANDELARIA

Para México, la celebración del Día de la Candelaria, es la mezcla de dos culturas y tradiciones: Las prehispánicas y las católicas.

Esta tradición surgió en Tenerife, España, en la que, 40 días después del nacimiento de Cristo, era momento de celebrar la purificación de la Virgen de la Candelaria.

Dentro de las tradiciones católicas, el día 2 de febrero, se festeja a la virgen, se viste al niño Dios y se lleva a bendecirlo a la iglesia. Por otro lado, los aztecas dedicaban este mismo día a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl, celebración en la que realizaban platillos de maíz y ofrendas para los Dioses.

¿POR QUÉ COMEMOS TAMALES?

Como resultado de la evangelización de los pueblos indígenas, nuestras costumbres cambiaron y comenzó a bendecirse el maíz antes de ofrecerlo a nuestros Dioses.  Posteriormente, a partir del siglo XX la celebración al niño Dios y la Virgen tomó mucha fuerza.  Por esta razón, los mexicanos adaptamos y le dimos nuestro sazón a la tradición.

Actualmente, esta costumbre está relacionada con otra de nuestras favoritas: EL DÍA DE REYES. En la que se disfruta un pan brillante, que asemeja una corona y guarda en sí al niño Dios.

La tradición dicta que aquél que encuentre al niño Dios deberá apadrinarlo, vestirlo, bendecirlo y festejar con tamales y atole.

CELEBRANDO JUNTOS 

Durante todo este tiempo, para los mexicanos, esta tradición tomó tanta importancia que, según la PROFECO (2009), más del 90% de los mexicanos celebramos esta tradición acompañando con tamales y atole.

Así es como ya existen más de 5 mil tipos de tamales: los tradicionales de salsa verde, roja, de mole, los dulces con pasas  y miles de variantes más que resultan de la pasión por los sabores, la cultura y la cocina.