Es probable que este año hayas empezado a conocer muchísimas marcas e incluso a adoptar sus servicios o productos como tus favoritos, mientras que has olvidado que existen otras o simplemente dejaste de percibirlas como importantes para tu vida. El punto es sencillo: nos enfrentamos a un mundo en constante cambio y no hay que ver más allá de este año para darnos cuenta de lo mucho que han cambiado las marcas debido a una crisis que ha afectado al mundo en todos los sentidos.

Jamás en la historia la famosa frase “si tu negocio no está en Internet, tu negocio no existe”, había tenido más sentido, y es que siendo honestos, solo aquellos negocios que supieron adaptarse o que iniciaron conscientes de la realidad que estaban por enfrentar, son los que han sobrevivido. La digitalización de negocios, la inclusión de servicios de entrega y la necesidad cada vez menor de contar con un establecimiento físico han traído muchísimos cambios, pero esta vez enfoquémonos solo en el diseño.

El futuro de la comunicación es visual, digital y práctico, y los “sobrevivientes” a esta situación lo saben. Si lo que quieres es que tu marca venda, que las personas hablen de tus productos o que te perciban como una marca viva y confiable, tienes que cambiar y hacerlo constantemente. En esta última década se ha notado bastante el cambio, pues pasamos de una época en la que la mayoría de las personas querían demasiadas especificaciones técnicas a la actualidad, donde un mensaje claro y sencillo vale más por las emociones y aspiraciones personales que representa que por sus mismos productos.

Por mencionar un par de ejemplos tenemos en México a Cinépolis y su controversial rediseño en 2019, muchas personas, incluyéndome, mostraron resistencia ante el rediseño de la marca y todos los elementos que esta involucra, porque en cierto punto parecía romper con la esencia de la marca. La realidad es que, para este, punto el mercado había cambiado y la forma de ver y disfrutar de las películas también, por lo tanto era necesario adaptar la identidad visual de la marca a lo que la empresa ya estaba implementando en sus productos y dirigir su comunicación a un lado más emocional y evocando experiencias. El resultado de esto fue una imagen corporativa que luce muy fresca y que a pesar del cierre temporal de las salas de cine, funciona muy bien en su plataforma de streaming “Cinepolis Click”, en sus redes sociales y además simboliza perfectamente la manera en la que actualmente se hace el cine pasando de un proceso análogo a uno meramente digital.

Por mencionar un ejemplo más, el último cambio al que las marcas se vieron obligadas a aplicar en México: la NOM 051, una norma que regula el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas asociadas al sobrepeso, esto a través de sellos de advertencia hexagonales en color negro y con otras limitaciones como no inlcuir personajes en productos con uno de estos sellos o más. Esta serie de prohibiciones para muchas empresas solo requirió de pegar una estampa sobre el producto con los sellos con la información preventiva  y nada más, algo que legalmente cumple pero que a nivel diseño ni siquiera es estético. Pero como es costumbre, Coca-Cola encontró una solución y sin dar tantas vueltas sacó un diseño que integra los sellos y su marca a una sola tinta sobre el contrastante negro del producto, demosotrando así que es posible adaptar su imagen a normativas nuevas y al mismo tiempo lucir aún más atractiva para los consumidores.

En resumen, en un entorno en el que todo cambia constantemente, solo aquellos que tienen la capacidad de adaptarse y renovarse constantemente, son los que al final sobreviven y suelen robarse el corazón de su audiencia.

Como consejo final: analiza constantemente los elementos de tu marca, cuida que sean fácilmente reconocibles y que estos vayan de la mano con la personalidad de tu empresa, piensa en ella como una persona y haz que hable con su propio estilo pero evocando siempre a aspectos emocionales positivos. Y por último, mantente siempre en constante actualización. No des por hecho que tu empresa está bien sin existir en Internet, porque nunca sabes en qué momento una crisis hará que eso sea lo único que mantenga a tu marca con vida.