Como el origen de la bursitis es la repetición de movimientos con una articulación, existen algunos factores de riesgo.

En algunas profesiones se requiere el uso y movimiento de determinadas articulaciones, esto puede ser un mayor riesgo para padecer bursitis. La peluquería, la carpintería o la práctica del piano, son ejemplos de profesiones que aumentan el riesgo de bursitis.

Las prácticas deportivas también pueden ser un factor de riesgo para padecer bursitis: en especial el levantamiento de pesas con objetivos de musculación, la práctica continuada de deportes como golf o tenis, así como cualquier ejercicio físico en el que no se mantiene una postura articular correcta.

Las personas que mantienen una presión continua sobre una articulación, cómo los soldadores, o las personas que permanecen de rodillas por un largo tiempo, pueden tener riesgo de padecer bursitis.

¿Cuáles son los síntomas de la bursitis?

• Dolor.
• inflamación local.

Además, podemos observar:

• Coloración rojiza en la zona.
• Dolor ante la palpación y la movilización de la zona.
• Limitación de la movilidad: puede darse en algunas articulaciones, como el hombro.
• Infección de la bolsa sinovial: puede producirse en algunos casos, y conlleva implicaciones para el tratamiento, ya que hará necesaria la utilización de antibióticos.

¿Cómo se trata la bursitis?
Los tratamientos siempre van dirigidos a tratar la inflamación, pero es importante prevenir que en un futuro no se produzcan golpes o movimientos causantes de la inflamación.

Para tratar la inflamación aguda, sed deben tomar antinflamatorios orales recetados por el médico, aunado a eso, lo ideal es reposar, colocar hielo y elevar la articulación.
Siempre es importante que consultes a un especialista para no lastimar más la articulación.

También se puede dar otro tipo de tratamiento con medicina biológica, pero es importante siempre asistir a una cita de valoración.

Es por eso que, cuando padezcas alguna lesión en alguna articulación la trates adecuadamente, y si sospechas de bursitis, asistas a consulta.

Si la bursitis es muy grave, podría proceder a la aspiración del líquido o incluso se tendría que acudir a una cirugía.