La bursitis es una inflamación de la bursa o bolsa sinovial, que es esa estructura en forma de saco que actúa como almohadilla entre las partes blancas de las articulaciones (músculos, tendones y piel) y las partes más duras, las óseas.

Las articulaciones grandes contienen múltiples bursas y éstas son las más afectadas por la práctica deportiva o por el mal cuidado de la articulación.

Qué tipos de bursitis existen?

• Están las bursitis agudas y las crónicas.
• La bursitis aguda es aquella que el dolor y los síntomas de inflamación aparecen de forma brusca.
• La bursitis crónica es una bursitis aguda que no se ha resuelto adecuadamente o que se repite en diferentes ocasiones.

¿En donde suele aparecer la bursitis?
Las bursitis más comunes son en:

• Hombro
• Cadera
• Rodilla
• Codo
• Muñeca

¿A quien puede afectar más la bursitis?
Puede afectar a los deportistas de cualquier edad, ya sea por lesiones que no se atienden correctamente o por el poco cuidado que se tiene de las articulaciones.

• Lo cierto es que, aunque no seamos deportistas, a partir de los 40 años, la resistencia del tejido de la Bursa comienza a cambiar, por eso es importante atenderse cualquier problema de articulaciones por muy menos que parezca.

¿Qué puede causar la bursitis?
La causa más frecuente de bursitis son los movimientos repetidos o la presión mantenida sobre una articulación. Ello origina un roce inadecuado entre la bursa y los huesos adyacentes, lo que provoca la inflamación.
Existen otras causas que se consideran sistémicas, en las que la bursitis es un síntoma de una patología. Entre esas causas, se encuentran:

• Enfermedades reumatológicas (artritis reumatoide y gota).
• Enfermedades hormonales (diabetes, hipotiroidismo).
• Infecciones y heridas