La vida de cualquier persona se desarrolla entre períodos de actividad y períodos de descanso y sueño; con éstos últimos, el cuerpo recupera las energías necesarias para una buena marcha de la salud y de su vida en general.

El diagnóstico y tratamiento del insomnio en el adulto mayor se ha convertido en todo un reto, ya que suele pasar desapercibido o no tratarse. Esto puede ocasionar un empeoramiento de las condiciones médicas y psíquicas del individuo

El insomnio puede presentarse en cualquier grupo de edad, aunque se hace más común a medida que se van aumentando los años.

El insomnio se define como la presencia de una o más de las siguientes manifestaciones:

• Dificultad para el inicio del sueño y su mantenimiento,
• Despertar precoz  
• Sueño no reparador o de baja calidad.
  
   

Causas circadianas y externas: 

• La anormalidad en el ciclo vigilia
• El sueño puede ocasionar a la larga insomnio.
• El no llevar unos horarios fijos en el sueño, puede causar una inestabilidad del mismo.
• También puede ser por una escasa actividad física, ruidos o temperaturas desapacibles, u otras condiciones influyentes.
   

Causas psicológicas:

• Depresión.
• La sobreestimulación mental por la ansiedad.
• Trastornos esquizofrénicos.
• Pensamientos de miedo a no dormir y miedo al cansancio.
  
   

Por ello, los adultos mayores deben controlar cuánto tiempo duermen a lo largo del día  y aprender a regular su propio patrón de sueño, de tal forma que cada uno ponga conciencia y responsabilidad en su higiene del sueño.

 

Divino Maestro en nuestro hogar para adultos mayores estamos comprometidos a cuidarlos en un lugar donde reinan la comprensión y el cariño.