El día de ayer fui a pagar una infracción de tránsito que tenía en mi camioneta, no sabía si era municipal o estatal. así que pregunte en finanzas y me mandaron a un costado del mercado de los sabores. para mi sorpresa  las oficinas estan muy bien, los oficiales de la entrada muy amables, te proporcionan la información que requieres, hasta que llegas a la caja, una señora con una cara de pocos amigos. me acerque y le pregunte sobre mi infracción, si solo requería mi infracción o algo más. de una forma desagradable y grosera me contesto: Aquí no es, me giro mi boleta... y entonces le pregunté, bien adonde tengo que dirigirme?, se dio la media vuelta y se fué... una persona ajena se acerco y me dijo, señorita su multa es estatal, no municipal, tiene que ir a la 105 poniente, la dirección esta atrás. agradecida me retire y llegué después de una pesada hora de tráfico a la 105 poniente. al entrar me atendió un oficial de tránsito y me acompaño hasta la oficina, le proporciono la boleta a la señorita de la caja,  y le dijo atiénda a la señorita. me sorprendió la amabilidad con la cuál me atendió. al llegar ahí pagué mi infracción y salí contenta de haber recuperado mi tarjeta de circulación. y le agradecí al comandante su atención, y me contestó: Mi trabajo es servir señorita. yo vivo de los cuidadanos y mi deber es servirles.

 Si cada cuidadano que es servidor público, o trabaja en empresa particular y atiende al público. Tomara la actitud del Oficial, tendríamos un México muy diferente. Yo atiendo todos los días a mis clientes vía telefónica, web y en persona. tengo que lidiar con problemas todos los días.ser el jefe es cargar con el peso de la pirámide completa, poner una carota de loca no me hará la vida mas ligera, al contrario me snetiria peor y todos los días viviría en una eterna amargura. asi que no me quejo, me gusta mi trabajo. me dedico a lo que me gusta, y tengo el placer de tener TRABAJO. así que no encuentro justificación para que la gente proporcione un mal servicio. al final de cuenta todos dependemos de todos.  Buen día

Por. Patricia Jiménez