¿A quién no le gusta tener un gran escritorio? A todo nos encanta la idea de tener un bonito escritorio, al agrado de cada cual y con una gran superficie para llenar de cosas (normalmente inutiles), un gran monitor “wide” de 22 pulgadas, teclado y “mouse” inalámbrico, un iPad a un costado, teléfono con extensión IP, un lugar reservado y estratégico para la taza de café, té o chai.

Pero todo esto ¿realmente te está ayudando a ser más productivo?, ¿más inteligente? De acuerdo al New York Times, no.

Al final del día, si nos dieran a escoger entre mejores escritorios o mejores decisiones, creo que la respuesta seria obvia.

Estudios recientes indicaron que, después de estar todo el día en nuestro preciado escritorio “la actividad eléctrica en los músculos disminuye… llevandonos a una cascada de dañinos efectos metabólicos”.

Todos sabemos que el pasar tanto tiempo sentados en nuestro escritorio, aun con nuestra flamante silla ergonómica, nos puede causar varios daños que van directamente en detrimento de nuestra salud física pero, al parecer también nos están haciendo cada vez menos ágiles mentalmente… más tontos.

Según el documento publicado en el “NYT” por Sabine Schaefer (//www.mpib-berlin.mpg.de/en/staff/sabine-schaefer), investigadora del Max Plank Institute for Human Develoment, “Tu escritorio te esta haciendo mas estúpido”.

De acuerdo con el estudio, la habilidad cognitiva y, sobre todo, el rendimiento de la “memoria de trabajo” bajan considerablemente cuando estamos sentados o cuando pasamos mucho tiempo inmóviles mientras que, en comparación, aumentan de manera sustancial cuando estamos en movimiento y sobre todo, caminando a nuestro propio paso.

Uno de los estudios que realizó Schaefer fue el de medir la memoria y habilidad cognitiva de varios sujetos de prueba (niños y adultos) mientras estaban sentados, mientras caminaban a un paso marcado por ella y caminando a su propio paso.

El resultado que arrojó fue que mientras caminamos a nuestro propio paso el cerebro recibe más energía eléctrica y por lo tanto produce el mejor rendimiento. En segundo lugar se encuentra el trabajo inerte del escritorio y por ultimo, el paso a un ritmo marcado. Parece que nuestro cerebro normalmente no procesa bien el atender un ritmo impuesto y seguirlo, y simultáneamente el trabajo cognitivo o de memoria. Por eso tal vez nos cuesta trabajo acordarnos de la letra de una canción cuando escuchamos otra.

Pero, a final de cuentas ¿a mi qué?... Todo esto podemos transportarlo a la empresa y a la toma de decisiones.

Es evidente que no podemos generar un reporte de ventas mientras caminamos, ni podemos estructurar y balancear un estado financiero deambulando por ahí, y muchas otras tareas que, forzosamente nos encadenan a nuestro escritorio. Sin embargo sí es muy recomendable el realizar otras actividades mientras damos un paseo.

Si los momentos que requieren mayor ejecución cognitiva o de memoria, como es la síntesis y análisis, comparativos y toma de decisiones, los realizamos mientras caminamos, nuestro rendimiento será mucho más alto y nos llevará a mejores decisiones en la empresa (e incluso personales).

También es un hecho que nuestros destellos de creatividad y capacidad de solucionar problemas suceden cuando estamos relajados y en un ambiente fuera del problema. ¡De ahí la lluvia de ideas que tenemos en la regadera!

Además, si al movimiento físico le sumamos un entorno externo al problema o situación, el rendimiento cognitivo y de memoria de nuestro cerebro aumentaría drásticamente por lo que, según lo que nos propone Schaefer, nuestras decisiones serán mejores.

Así que, ¿Por qué no tratar de poner en práctica el tomar las decisiones importantes caminando al aire libre? Sal de tu oficina, camina un poco, relájate… total, tu escritorio no te está haciendo tomar mejores decisiones, tu cerebro sí.

Por cierto, parece que la cerveza también: //www.inc.com/jessica-stillman/go-ahead-have-a-beer-at-the-office.html

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