Es de remarcar como algo que parece cotidiano, algo que parece lejano para uno a veces, que de acorde a los libros y patrón de logros en la vida, se está quedando corto en un punto que se cotiza más una pareja que une sus votos en matrimonio, y no me refiero en un valor económico, sino en un contexto sentimental que va mas allá.

Hoy en día existe una cultura más abierta en cuanto a decisiones y opciones, que desafortunadamente a veces se torna en “libertinaje”, sin pensar lo que se tiene que hacer antes y después individualmente, está bien amarse, querer más, compartir ilusiones y espacio más tiempo, pero no se puede anteponer un compromiso a veces tan importante, que más allá de ser “algo programado en las mujeres desde pequeñas”, es también algo que en el hombre hace que se fortalezca la relación así como darle esa seguridad de pareja a la otra persona y empezar una nueva etapa en la relación.

Tal vez en este momento se estén preguntando si estoy casado, juntado, o similar bajo las leyes correspondientes, y la respuesta es no. Pero de un modo llego ese momento donde personas que conocí alguna vez en la vida cierran sus círculos, conocen a alguien, y por alguna razón algunos se casaron bajo el civil, otros bajo la iglesia también, y otros simplemente se juntaron bajo un mismo techo. A lo largo de este año he notado que las parejas que se casaron, que cerraron ese vínculo especial “haiga sido como haiga sido”, se ven más contentas, más unidas, y no es defender el sagrado matrimonio ni nada, sino que simplemente el hecho de que saben que ya hay el factor “quiero que seas la persona con la cual camine de la mano hasta que seamos viejos”, pesa muchísimo en hombres y mujeres, solo porque no lo comentemos o subamos fotos a Facebook no significa que no nos importe, de hecho un buen amigo platicando sobrio, y en copas el siempre me ha comentado que esa es una de sus ilusiones más grandes en la vida, encontrar su alma gemela y describe su boda con un detalle que enchina la piel, y es algo que aun con otras metas personales a cumplir no debemos descartar como algo augusto.

La unión libre a veces es algo que cae más que por comodidad por necesidad, caso de los embarazos no deseados, que aun con todo hay muchas parejas que hacen el máximo esfuerzo para poder estar juntos y hacer las cosas conforme al libro, tal vez no en los pasos u orden que ellos hubiesen querido, pero hacen la lucha constante para ganarse el respeto de sí mismos y posteriormente de la sociedad; tal vez tuvieron más problemas y errores que la pareja típica de cuentos de hada, pero brindar la alegría de “ella es mi señora esposa, madre de mi hijo”, es algo que no tiene precio.

Por otro lado, cuando la unión libre llega a temprana edad, o simplemente llega “pues para estar más cómodo”, se nota a veces una inseguridad por ambos lados, y muchas personas van a sacar sus antorchas y me van a perseguir con antorchas y picos hasta llegar a avenida Juárez diciéndome “Mike, pero los tiempos cambian, el sentimiento no, obviamente solamente las parejas se volvieron mas liberales”, lo cual es un argumento que falla brutalmente, porque les voy a plantear este caso: el tiempo cambia, estoy de acuerdo, pero las reglas JAMAS lo harán, porque al decir que los sentimientos no cambian, también aplica lo que un detalle tan simple como darle una rosa a una mujer representa, sea una novia, una madre, o tu esposa. Seria borrar el hecho de que algo que es natural en el ser humano desapareciera por lo que representa biológica, moral, y socialmente regalar una flor, la catarsis de emociones y sentimientos que hay, y así sucede con el anillo, símbolo del amor entre dos personas, da algo que ni un coche, ni flores, ni lavadora, ni una casa, ni decir mil veces “te amo” da, es algo que simplemente abre las puertas a algo más, y no tiene que ser algo extravagante de precio, tiene que ser algo que vaya de acuerdo con ustedes y obviamente que no se queden comiendo solo arroz por meses (si viven ya juntos), pero el hecho de que uno se arrodille en muestra de humildad para hacer una sola y única pregunta, es lo que mueve montañas y genera felicidad, e invito a las damas a comentar, que sentirían si su pareja de tal vez años se les declarara . La fiesta y todo eso ya es de cada quien, porque tristemente se relaciona mucho el hecho de “boda” y “matrimonio” con todo el paquete, y tal vez sean una pareja con muchos amigos y quieran el rave blanco, está bien; por otro lado si quieren algo más sencillo, y no por modestia económica sino por realmente sencillez, también está perfecto, el hecho es hacer algo bonito para los dos, pero no se debe de relacionar el compromiso de pareja del acto con la pachanga.

Es de cada uno decidir que quiere para sí mismos y para su pareja, tal vez solo quieren experimentar la sensación de vivir bajo un mismo techo, tal vez las cosas funcionen bien, tal vez no tanto, pero el hecho de que si funcione y mejor y eso, da también pauta a cerrar ese “experimento” anteriormente mencionado, y hacer más como marido y mujer,  cumplir ilusiones y lograr más metas en pareja… viajar, experimentar, hacer cosas con plena confianza de “tú eres mi esposa y yo soy tu esposo”. Es difícil hablar de esto porque cada persona tiene una idea distinta de lo que quiere, a veces esta se ve corrompida por factores ajenos a uno, como es una mala relación actual, o anterior, o simplemente no haber encontrado a una persona con la cual sientas total amor y plenitud, pero eso no descarta que hagamos cosas con amor, y para fortalecer aún más lo establecido.

Sé que no es algo que hay que tomar a la ligera, ni mucho menos es de hoy para mañana, pero hay que dejar que la importancia del matrimonio fue, es, y seguirá siendo una vértebra especial en la vida del ser humano. Me despido diciendo damas no se presionen de esto, el amor es bello por lo mismo de ser un misterio a descubrir de uno mismo,  la fortaleza y los gustos y virtudes de uno, y si llegan a influenciarse por cosas tan sencillas como “todas mis amigas se están casando”, esto afectara a su pareja, y es mejor platicarlo bien, no pedir un “cuando”, pero medir un “cómo y un porque”, que a veces se nos hace fácil decir “pues porque te amo”, pero hay que buscarle más y darse cuenta de lo grandioso que puede ser esto. Hombres, no hay que sentir como sumisión esto, sino como humildad y amor a la pareja, como algo que recordaremos siempre, y que hará que nuestra pareja tenga algo que ni con todo el dinero del mundo se puede comprar, no te estas humillando ni sometiendo ante una extraña, ni abandonaras lo que ya hicieron, simplemente le vas a decir de una manera inigualable lo especial y mágica que es ella por hacer hermosos tus días, y es reafirmar muchísimas virtudes como es la confianza, la verdad, y simplemente ser feliz en una nueva alborada para ambos.

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