Por: Maricarmen Saldaña

uando era chiquita mi mamá en alguna ocasión me contó, que cuando estrenaron el cine con sonido en Puebla,  proyectaron una película donde se veía cómo se acercaba un tren, me dijo que hubo mujeres desmayadas y que mucha  gente se asustó. Ahora vemos películas con sangre, tiroteos, ruidos estridentes,  efectos especiales, que se viven tan reales y hasta criticamos lo falsos que se ven...

Así es cómo nos vamos DESENSIBILIZANDO con el tiempo, generación tras generación de lo que se va volviendo cotidiano…

Tristemente así de cotidiano es el acoso sexual, y  así me imagino este proceso desensibilizador  de la violencia que se vive en las redes sociales, en las calles, en el día a día.

"Convivimos tanto con tantas maneras de violentarnos que ya no lo vemos.”  

Tanto lo vemos que ya no resalta a nuestros ojos, que le es sencillo disfrazarse de chiste para permear en nuestros muros de Facebook, en nuestras pláticas familiares…

El otro día estaba platicando con una amiga y me dijo:

"Esto del acoso está cañón, sales a la calle y pues desde chavita sabes que si te pones un short o falda te van a decir de cosas, como que ya sabes que va a pasar... pero ahora que me pongo a reflexionar me enoja, ¡no, no es normal.    Mi amiga

En Facebook encontre el hashtag #Miprimeracoso y pude notar que muchos de los que compartieron yo tambíen en algún momento los he vivido, incluso un maestro analizó los tuits y llegó a la conclusión que las edad en la que generalmente se inicia el acoso es a los 5 y más comúnmente se da a los 7 años.

Entonces volvemos al punto de mi amiga: lo vivimos tan cotidianamente que ya hasta lo esperamos ¿y cuales son nuestras opciones? yo he pasado de: contestarles, enojarme, caminar más rápido, cruzarme la banqueta, hacerme de la vista gorda, sentirme culpable...

Definiivamente es importante alzar la voz:

"Mientras sigamos normalizando el acoso y callando nuestras historias, los abusos se repetirán y seguiremos hundiéndonos en sociedades machistas que callan, maltratan y asesinan a sus mujeres… denunciemos” 

Mi hermano comentó el otro día:

¿Ya viste lo del acoso? Oye que horror pensar que mi hija lo va  a sufrir, ¡¿qué a todas les pasa?!  Mi hermano

Creo que se trata de tomar conciencia, de alzar la voz si somos testigos de algún acoso  y solidarizarnos con quien lo  vive: hombre, mujer, niño o quimera. Sin olvidar el mundo cibernético donde los comentarios lascivos están a la órden del día.

URGE volvernos críticos en un mundo cibernético lleno de personas violentas protegidas por el anonimato y la no proximidad… lleno de tendencia y contenido vano…

 Si nos cachamos diciéndole puta a una compañera de trabajo por cómo se viste, si no hacemos nada cuando vemos que a una chica la acosan en la calle, si compartimos en facebook contenido agresivo, si no mostramos inconformidad cuando en una reunión de amigos hay algún comentario violento u ofensivo para hombres,  mujeres, homosexuales, etc entonces, es momento de hacer un chequeo personal de nuestros valores, educación y creencias.

Creo firmemente que así lograremos cambios en la sociedad siendo padres, hermanas, vecinas, cuñados, que reaccionen ante la  violencia y no se queden de brazos cruzados,  ojos mirándo para otro lado y mudos. #Alzalavoz 

Necesitamos abrir los ojos ante esa violencia que no se ve....

¡Nos leemos pronto!

Maricarmen Saldaña

Mari_Saldania

Maricarmen Saldaña