A una semana de que su temporada en Puebla concluya, tuve la oportunidad de ir al Circo de los Horrores, producción española que ha dado mucho de qué hablar en nuestra ciudad y que actualmente gira por el territorio mexicano con su espectáculo.

        Debo reconocer que aún en la entrada de la carpa, no sabía con exactitud lo que iba a presenciar.  Todo comienza con una niebla extraña que  recorre el lugar, iluminado por luces tenues que alumbran las miradas divertidas y a la expectativa  de la gente que espera en la antesala.

      Cuando tus ojos se acostumbran a la poca luz descubres que estás en una especie de cementerio; lápidas, gárgolas y una enorme jaula se levantan alrededor del lugar para darte la bienvenida. Lo mejor estaba por comenzar.

   Ya en mi asiento, miro al centro del escenario decorado con un pentagrama invertido, el cual desde siempre ha sido relacionado con el misterio y la magia. Alrededor hay algunas lápidas y al fondo un enorme enrejado,  que simula la puerta del cementerio donde, dicen, habitan extrañas criaturas. 

     “Primera llamada”, dice una voz lejana y sonora. Entonces, hombres lobos, momias, payasos diabólicos, monjas, carniceros y más personajes terroríficos comienzan un desfile por los pasillos oscuros y llenos de niebla del recinto. Se escuchan relámpagos, aullidos, ruidos de cadenas, sierras eléctricas y la misma voz que repetidamente nos avisa que está prohibido tomar fotografías y videos.

        La gente se divierte de los gritos que se oyen a lo lejos de algunos despistados, otros interactúan con las indomables bestias que recorren cada fila del circo. Unos más - como yo- no se mueven y si alguno se acerca hacen como que no lo ven.  Así llega la tercera llamada y todo se oscurece.

“Ínfimos, patéticos y desagradables mortales de Puebla",  Nosferatu le da la bienvenida a los asistentes.

      El vampiro centenario tiene un sentido del humor oscuro que arranca las carcajadas de los espectadores –todos mayores de edad – que siguen cada movimiento del artista a lo largo y ancho del escenario. El espectáculo comienza no sin antes, advertirnos “no mirar a los ojos” a cada una de las criaturas que a continuación aparecerán.

     Lo que verás en el Circo de los Horrores será a un grupo de destacados artistas circenses que te asombrarán en cada acto; hombres fuertes, mujeres de cabello extraordinario, chicas que parecen elásticas, payasos extraños e hilarantes, acróbatas valientes, muchísimo sentido del humor, pero sobre todo, recordarás tu infancia con cada número, te reirás como niño y te sorprenderás igual.

     Como ellos lo describen; es una verdadera fiesta. Dos horas después, los asistentes satisfechos y de pie, aplauden a toda la producción que se agrupa en el centro del escenario. Así concluye El Circo de los Horrores, entre palmas, la niebla y las luces encendidas. Poco a poco, la carpa de los horrores se vacía y la gente sale con una sonrisa en el rostro.

      Si el circo como lo conocíamos ha muerto, este esfuerzo por desenterrarlo y traerlo a la época actual no tiene desperdicio.   

     Ya sólo le queda una semana en Puebla (hasta el 25 de septiembre). Si aún no lo has visto. ¡Aquí está la información!

    También, mantente al pendiente de la gira por la República Mexicana en su página de Facebook.

Texto: MPL

Fotografías: Facebook Oficial El Circo de los Horrores